En el presente trabajo se abordan aspectos relativos a las posibilidades de integración social de los trabajadores discapacitados, en base al avance de nuevas herramientas de organización del trabajo, como es el caso del teletrabajo.
El desarrollo observado en los últimos años del teletrabajo, ha sido posible gracias a las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC), dentro del marco conceptual de virtualización del fenómeno organizacional que hoy en día se esta imponiendo dentro de los modelos productivos.
Si bien esta modalidad de organización del trabajo, presenta grandes oportunidades para las personas con discapacidad, se observa que aun existen factores socio-culturales que hacen que su utilización no se haya expandido en los últimos años como era de esperarse, y en particular en relación a los trabajadores discapacitados.
Aunque se observan ciertos esfuerzos de organismos públicos y privados, en tratar de fomentar la utilización del teletrabajo, los mismos no han sido suficientes. Debido principalmente a ciertas restricciones socio-culturales de las organizaciones, en lograr considerar que la persona discapacitada puede trabajar como cualquier trabajador.
De manera que consideramos, que solo superando estos conceptos socio-cultual erróneos en relación al trabajador discapacitado, es que se logrará conseguir que el teletrabajo se convierta una herramienta inclusiva y dignificante de la condición humana del trabajador discapacitado, y le permita su desarrollo pleno tanto en el ámbito profesional como personal.