Resumen:
De la misma manera que una casa para ser sólida debe tener cimientos, una historia del pensamiento económico-social debe incluir los remotos antecedentes fundacionales. Pero existen limitaciones de espacio que nos impiden presentar toda esa visión de conjunto. Nos parece humanamente más rico reflexionar sobre aquellas ideas acerca de los procesos sociales que realizar acotaciones sobre los fríos y formales modelos de hoy, presuntamente más certeros. Más que detenernos en las minucias analíticas de los distintos modelos, es conveniente observar la actitud de los pensadores frente a los mismos fenómenos empíricos y a las más debatidas políticas de acción. Sin embargo, aún en un mundo con perspectiva neofilista, resulta muy enriquecedor recorrer las páginas de los fundadores. Aquí entonces presentamos, complementando libros anteriores de nuestra autoría, los últimos siglos de pensamiento económico, aquellos que van desde Adam Smith y la Revolución Industrial hasta hoy. Queda entonces pendiente recorrer el pensamiento de filosofía social desde la misma Antigüedad, que es la base de nuestro cavilar