BELTRAN NATACHA
Capítulos de libros
Título:
Capítulo 9. La dirección, la conducta individual y grupal.
Libro:
Principios de administración: guía de estudio
Editorial:
Asociación cooperadora. FCE. UNC.
Referencias:
Lugar: Córdoba; Año: 2010; p. 160 - 173
Resumen:

Como sabemos el objeto de estudio de la administración es la organización y esta se encuentra compuesta por personas. También hemos estudiado que la Administración es, entre otras cosas, un arte, básicamente porque depende de diferentes características de la o las personas que la ejerzan.

De esta forma el estudio y comprensión de la persona y su comportamiento es un pilar importante para la ciencia de la administración.

En esta unidad estudiaremos la conducta de las personas a nivel individual, grupal, como parte de la organización informal y su relación con la organización formal. Analizando los conflictos que surgen de la interacción entre las mismas.

La Psicología nos explica como diversos factores determinan la conducta de las personas, por ejemplo la percepción que tenga de los eventos ocurridos, las actitudes, el aprendizaje y distintos aspectos que componen su personalidad ya sean innatos o adquiridos. La motivación permite a los trabajadores realizar grandes esfuerzos, para alcanzar las metas organizacionales propuestas, siempre y cuando en el proceso, pueda satisfacer una necesidad personal.

Como se advertirá, las personas no están solas en la organización. Por ejemplo, al momento de definir el diseño de la misma, estamos creando también algunos grupos formales de trabajadores que responderán a las áreas o departamentos establecidos.

La sociología nos brindará los conocimientos para comprender la existencia de estos grupos su funcionamiento y comportamiento. Los grupos permiten, por ejemplo, realizar tareas más complejas o que no podrían hacerse en forma individual.

Sin embargo, la complejidad del ser humano y su interacción con otras personas, nos lleva a reconocer la existencia de conflictos, que pueden ser propios de una persona, surgir por la interacción y desacuerdo con otros compañeros de trabajo, entre individuos y grupos o incluso entre organizaciones.

Un administrador debe reconocer la existencia de estos conflictos y las condiciones que pueden generarlos, de esta forma, mediante su gestión, podrá lograr evitarlos, reducirlos o eliminarlos, permitiendo que la organización logre mayor eficiencia en sus actividades.

Ahora bien, al compartir un mismo lugar de trabajo, y pertenecer a esta organización formal, planificada y estructurada, las personas interactúan y de esta forma se generan relaciones por amistad o intereses particulares. Así es que nacen los grupos informales y lo que definimos como una organización informal, con sus propios límites, normas y estructuras, generando un importante impacto en la organización.