ROSALES ROSALES JULIO
Libros
Título:
HISTORIA ECONÓMICA DE LAS REGIONES ARGENTINAS 1810 - 2010
Editorial:
Editorial Biblos
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2019 p. 50
ISSN:
978-987-691-731-5
Resumen:
Se puede señalar que las condiciones internacionales a lo largo de los doscientos años han fuertemente la situación económica de la región Centro (Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos) bajo análisis. En el período 1880-1930 la fuerte demanda de productos externos impulsó el proceso de acumulación del capital en Argentina, en inversiones directas como ferrocarriles y puertos y en empréstitos extranjeros nacionales y provinciales que financiaron en forma indirecta el desarrollo de la infraestructura del país y la fuerte inmigración de millones de personas que se radicaron en el país en busca de una mejor condición de vida que las actividades productivas del país prometían y mayores oportunidades de educación y progreso social. Los cambios que se produjeron con la crisis internacional de 1930 mitigaron este fuerte crecimiento y este modelo de economía integrada a la división internacional del trabajo. Las teorías del deterioro de términos de intercambios indujeron a políticas orientadas al proceso de sustitución de importaciones e integrar a la industria local que tuvieron un fuerte impacto en la región, como el desarrollo industrial en especial en Córdoba y Santa Fe y que se mantuvo a pesar de condiciones adversas durante varios años. La economía de la región Centro y Litoral continuó ligada a las políticas económicas nacionales de la década de los 1960 y 1970 en donde el sector agropecuario y la industria a la cual alimentaba, actuaban como proveedora de las reservas internacionales imprescindibles para el crecimiento económico. Los cambios estructurales de la década de los 1990 que impusieron un cepo cambiario muy fuerte sobre el sector agropecuario de la región y asociada a medidas que limitaron el uso de los instrumentos de políticas para el sector, impulsó cambios productivos, organizativos y tecnológicos. Estos últimos mejoraron el rendimiento por hectáreas de los diferentes cultivos, en especial el caso de los cereales, los oleaginosos y en especial la soja, pues de no adoptarse estas medidas hubieran tenido resultados más negativos que el observado en esta década, y que hubiera provocado la desaparición de un mayor número de productores agropecuarios. El abandono de la convertibilidad con una fuerte devaluación del tipo de cambio en términos reales y la suba de los precios internacionales de los productos agropecuarios en especial desde 2002, como consecuencia de la aparición de nuevos mercados internacionales como China e India produjo un crecimiento en la demanda por productos del complejo oleaginoso que impulso nuevamente la producción agro-industrial con un fuerte impacto en el interior del país, en especial en la zona rural y en los centros urbanos de estas tres provincias. Nuevamente, las buenas noticias económicas vinieron de los mercados internacionales, en este caso la ley de Engel comenzó a funcionar en nuevos países que comenzaron a demandar mayores proteínas animales en sustitución de productos agrícolas y que impulsó un aumento en la demanda de bienes agroindustriales, en especial materias primas, aceites y harinas. Este cambios en las pautas de consumo en la China y la India, permitió una explosión productiva en el campo y en la industria oleaginosa y en todas las actividades productivas relacionadas por sus eslabonamientos hacia atrás y hacia adelante, permitiendo una reactivación económicas en la última década y perspectivas futuras muy buenas para la región del Centro y Litoral para los próximos veinte años