Las citocinas como interleucinas y el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-a) son producidas en respuesta a la estimulación inmune y producen efectos tanto a nivel periférico como en el sistema nervioso central (SNC). En particular IL-1b y TNF-a reducen la ingesta y contribuirían a la anorexia durante enfermedades infecciosas, neoplásicas o autoinmunes. Por otra parte, grelina produce un aumento de la ingesta, actuando a nivel del SNC. En este contexto, el objetivo del presente estudio fue establecer si grelina es capaz de revertir la disminución en la ingesta inducida por IL-1b. Se comenzó por determinar la dosis de IL-1b capaz de disminuir la ingesta en animales deprivados de comida durante 20hs, un modelo previamente descripto para estudiar los efectos anorexígenos de esta citocina. Distintos grupos de animales fueron implantados en ventrículo lateral e inyectados intra-cerebro-ventricular (icv) con vehículo o diferentes dosis de la citocina (15 ng/0,5ml; 30 ng/0,5ml o 45 ng/0,5ml). Otros grupos de animales fueron tratados con grelina (0,15nmol/0,5ml o 1,5nmol/0,5ml) o IL-1b y grelina en las dosis mencionadas. En todos los grupos experimentales se midió la ingesta de alimento a los 30min, 1h, 2h y 24hs después de recibido el tratamiento. Nuestros resultados demuestran que la inyección de IL-1b produce una inhibición de la ingesta, que se observa aún 24hs después del tratamiento. Por otra parte, grelina indujo un aumento de la ingesta en animales con alimentación normal, pero no en animales deprivados. Cuando se inyectó grelina luego del tratamiento con IL-1b, el péptido fue capaz de revertir los efectos anorexígenos de la citocina. El concepto de que las citocinas pueden ser sintetizadas en el cerebro y que serían mediadores de manifestaciones clínicas de distintas enfermedades a nivel del SNC tiene amplias implicancias y está siendo exhaustivamente estudiado. Teniendo en cuenta que las citocinas, principalmente IL-1b, podrían estar involucradas en las causas que subyacen a los desórdenes alimentarios como la anorexia, es de importancia establecer interacciones endógenas en la regulación de la ingesta que podrían tener potenciales usos terapéuticos en enfermedades asociadas con anorexia.
