Luego de la fuerte crisis que soportó la industria automotriz argentina en el año 2002, cuando se vendieron en el mercado interno solo 100 mil unidades y se paralizaron los procesos de inversión y de introducción de nuevos modelos, la industria se recuperó rápidamente, comenzó a introducir nuevos modelos y ya en el 2006 el nivel de producción (432 mil unidades) alcanzaba niveles cercanos a los máximos de la década anterior.
Este proceso de recuperación a nivel de las terminales automotrices pronto afectó al sector autopartista, el que no solo debió incrementar su nivel de producción, sino que también se vió obligado a modernizarse, introducir nuevos modelos y mejorar gradualmente los procesos y la forma de organización de las actividades productivas al interior de las empresas.
El objetivo general de este trabajo es indagar, en forma exploratoria, sobre las fuentes de aprendizaje y de acumulación de conocimientos para la innovación en las empresas autopartistas argentinas en el período inmediatamente posterior a la crisis del 2002.