La prueba de condicionamiento apareado a un contexto (CPP) es usada para medir tanto las propiedades reforzantes como la reinstalación de la conducta de búsqueda de la droga luego de un período de abstinencia (1). El objetivo del presente estudio fue inducir la reinstalación de la preferencia por un sitio previamente apareado con cocaína mediante estrés por inmovilización y determinar la relación entre la duración del estresor y su capacidad para inducir dicha conducta.
Ratas Wistar macho de 2 meses de edad fueron inyectadas con 10 mg/kg de cocaína y confinadas a uno de dos contextos en sesiones alternadas droga/vehículo, evaluandose dos días después la preferencia por uno u otro contexto en una situación libre de drogas (test). La fase de extinción consistió en apareamientos sucesivos con vehículo en ambos contextos. La reinstalación de la preferencia por el contexto previamente asociado con cocaína se evaluó sometiendo a todos los animales a estrés por inmovilización durante 15, 30 ó 60 min en el contexto neutro (central) y registrando el tiempo de permanencia en todos los contextos. En otro grupo de animales se evaluó la reinstalación mediante la administración de 5 mg/kg de cocaína.
Los resultados demuestran que la administración repetida de la droga en forma contingente con el confinamiento indujo preferencia condicionada, la cual fue extinguida luego de apareamientos sucesivos con vehículo. La inmovilización durante 30 y 60 min (y no 15 min) fue suficiente para inducir la reinstalación de la preferencia por el sitio previamente apareado con cocaína, observándose la mayor discriminación entre ambos contextos cuando la duración del estresor fue de 60 min. Del mismo modo, la cocaína fue capaz de inducir reinstalación de la preferencia por el contexto previamente asociado a la droga. Estos resultados demuestran la dependencia de la duración del estresor en la conducta de reinstalación a cocaína, y apoyan la hipótesis de mecanismos comunes en la intercambiabilidad de las respuestas inducidas por drogas psicoestimulantes y estrés.
(1) Mueller, D & Stewart, J. Behavioral Brain Research 115: 39-47 (2000).