BERGALLO LOUSTAU JUAN MANUEL
Capítulos de libros
Título:
"Estancia jesuítica de Jesús María. Simbiosis de residencia y factoría"
Libro:
PATRIMONIO ARGENTINO. ESTANCIAS, QUINTAS Y MOLINOS
Editorial:
Diario de Arquitectura de Clarin y Arte Gráfico Editorial Argentino
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2013; p. 16 - 23
Resumen:
El legado jesuítico cordobés presenta hoy al conjunto de arquitectura barroca más importante de nuestro país, reconocido internacionalmente a través de la Declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad que la UNESCO efectuó en diciembre del año 2000, sobre la Manzana Jesuítica de la ciudad y el sistema de las Estancias localizadas en el interior provincial. La llegada de la Orden de la Compañía de Jesús a Córdoba se produjo en 1599, ocupando una doble manzana en el borde sur de la reciente traza fundacional. A lo largo del siglo XVII, construyeron su Convento urbano, que responde a la tipología tradicional europea de templo, varios claustros, obrajes, talleres y huerta, fundando en 1613 el Colegio Máximo, origen de la primera universidad en el cono sur americano. Con el propósito de sostener las actividades urbanas de la Orden, se creó un sistema de asentamientos productivos rurales, las Estancias, emplazadas en grandes territorios interiores hacia las sierras. En este caso, nace una nueva tipología religiosa rural, constituida por una pragmática simbiosis de residencia y factoría. Los cinco establecimientos que han permanecido hasta hoy son los conjuntos de las Estancias de Alta Gracia, Jesús María, Santa Catalina, Caroya y La Candelaria, algunos de los cuales originaron estructuras urbanas y otros persisten en sus entornos rurales. El caso de la Estancia de Jesús María presenta actualmente una localización periurbana y un área de amortiguación fuertemente amenazada.