"El Camino de las Estancias. El Legado Jesuítico de Córdoba RA, Patrimonio Cultural de la Humanidad"

PARA UNA CULTURA DEL ENTENDIMIENTO. Las Misiones Jesuíticas en Latinoamérica

Goethe-Institut Córdoba

Lugar: Córdoba; Año: 2010; p. 177 - 198

La llegada de la Compañía de Jesús a Córdoba se produjo en 1599, ocupando una doble manzana cedida por el Cabildo de la Ciudad, en el borde sur de la traza fundacional. A lo largo del siglo XVII, los Jesuitas construyeron su Convento, que responde a la tipología tradicional europea de templo, residencia y capilla doméstica, varios claustros, talleres, obrajes, ranchería de esclavos negros y huerta, fundando en 1613 el Colegio Máximo. Con el propósito de sostener las actividades urbanas de la Orden, se creó un sistema de asentamientos productivos rurales, las Estancias, emplazados en grandes territorios interiores hacia las sierras. En este caso, nace una nueva tipología religiosa rural, constituida por una pragmática simbiosis de convento y factoría. Los cinco establecimientos que han permanecido hasta hoy son los conjuntos de las Estancias de Caroya (1616), Jesús María (1618), Santa Catalina (1622), Alta Gracia (1643) y La Candelaria (1683), algunos de los cuales originaron estructuras urbanas y otros persisten en su entorno rural. La Declaratoria de Patrimonio Mundial otorgada por UNESCO en diciembre del 2000 generó el desafío de una gestión integral de este legado jesuítico. Este trabajo aborda el contexto actual de este patrimonio, las jurisdicciones de las cuales dependen, las normativas y legislación vigentes a nivel local, nacional e internacional y un análisis de las acciones recientes desarrolladas a partir de aquella.