Resumen:
Atendiendo a las intenciones de estas jornadas de relacionar los proyectos con los objetivos del desarrollo sustentable -ODS- promovidos por la ONU, y si bien la temática del actual proyecto en curso no se instala en ese marco, sin embargo, aporta a la intención de la actual cultura mundial de diseñar ciudades amigables.Desde los proyectos de investigación abordados en el Instituto del Color, el objetivo 11 del ODS: ?Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles?, se trabaja desde hace años, avanzando tanto en contenidos, como en prácticas y experiencias, articuladas con la docencia y la transferencia a la comunidad.Desde el enfoque y objetivos de la actual investigación con el tema Lecturas de ciudad: paisaje y color. Tecnologías emergentes en el espacio público, es importante la incorporación del concepto de aprendizaje experiencial del espacio urbano, fundamentado en el reconocimiento in situ de la ciudad y basado en el modelo contemporáneo de cognición situada. Experimentar el espacio público, fomentando la cultura de los recorridos comentados por la ciudad, recuperando la memoria histórica crítica de los lugares y el territorio, enfatizan la aprehensión consciente de la misma.La metodología del andar, como parte de la percepción en movimiento, por la presencia física en el espacio, las percepciones sensoriales y otras dinámicas que posibilita, se convierte en un modo privilegiado de experimentar la ciudad. El paisaje se convierte en una entidad activa, dejando de ser una imagen.Habiendo ya involucrado a las tecnologías emergentes en las prácticas de reconocimiento e interpretación urbana, se avanza en esta etapa con otros dispositivos de distintos alcances y con otras escalas de aproximación.De esta manera, como resultado, se creará una experiencia diferente del espacio público urbano, posibilitando una realidad aumentada, que sumará a la experiencia habitual a nivel de ojo peatonal, la mirada desde otro ángulo de percepción. A partir de allí, se diseña una metodología de lectura urbana experiencial, que permitirá a quien opere en la ciudad, generar otras, quizás nuevas, formas sustentables de territorialización y sentidos de lugares, más aprehensibles para quien los habita o visite.