MARTINI ANA CAROLINA
Congresos y reuniones científicas
Título:
Obesidad y disminución del éxito reproductivo femenino: posible asociación con los niveles séricos de ghrelina.
Autor/es:
NOVILLO JM; HERNÁNDEZ M; CANTARELLI V; PONZIO MF; ESTOFÁN D; ESTOFÁN P; ESTOFÁN G; MOLINA R; MARTINI AC
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; Congreso Anual de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva; 2015
Resumen:
La obesidad femenina se asocia a subfertilidad y, en ocasiones, a una disminución en la ghrelina (Ghr) sérica. En estudios previos realizados en nuestro laboratorio, utilizando a los ratones como modelo experimental, detectamos que tanto la hiperghrelinemia como la disminución en la Ghr endógena en las primeras fases de la gestación, retrasaba el desarrollo preimplantatorio de los embriones así como su implantación. Por otro lado, dos estudios clínicos realizados con mujeres de bajo pesoo normopeso, informaron una relación negativa entre las concentraciones de Ghr(séricas y/o del fluído folicular) y la viabilidad o clivaje embrionario. Resta por conocer si la hipoghrelinemia asociada a la obesidad, constituye una de las posibles causas de sus alteraciones reproductivas. Es por ello que en el presente estudio nos propusimos investigar, en mujeres bajo tratamiento de fertilización asistida de alta complejidad (ICSI) que asistieron al Centro Integral de Ginecología, Obstetricia y Reproducción (CIGOR) de Córdoba, la posible variación en los niveles séricos de Ghr de acuerdo al índice de masa corporal (IMC) y su asociación con las concentraciones de hormonas reproductivas y el éxito del tratamiento. Para esto, se estudiaron desde julio de 2014 a marzo de 2015, 75 mujeres con indicación de ICSI, <40 años, sin síndrome de ovario poliquístico, cuyas parejas no presentaran factor masculino severo. Las mismas fueron clasificadas según los criterios de IMC de la OMS como: normopeso (N= 18.5≤IMC<25), sobrepeso (S= 25≤IMC<30) y obeso (O= IMC30). Treinta pacientes pertenecían al grupo N, 29 al S y 16 al O. La edad de las pacientes y los años de esterilidad promedio fueron 34.5±0.4 y 3.6±0.3 respectivamente, sin diferencias significativas entre los grupos. Contrariamente a lo esperado, la Ghr sérica fue significativamente mayor en el grupo O vs S (2559.7±297.9 vs 1695.3±182.4 pg/ml, p<0.05). No se detectaron asociaciones significativas entre los niveles de esta hormona y los parámetros reproductivos evaluados en este estudio. Observamos sin embrago que, a medida que aumentó el IMC, se observó una disminución significativa (análisis de regresión lineal) en los niveles basales de FSH (Coef.: -0,11, p<0,05), LH (Coef.: -0,12, p<0,05) y estradiol (Coef.: -1,78, p<0,05). También aumentaron los días de estimulación hormonal necesarios y las dosis de gonadotrofinas requeridas para lograr una respuesta ovárica adecuada (Coef.: 0,09, p<0,05). Detectamos además un incremento en los niveles séricos de insulina (Coef.: 0,68, p<0,05) en el día de la punción. No se encontraron diferencias entre grupos en el número de ovocitos obtenidos, el grado de maduración de los mismos, la tasa de fertilización, la calidad y desarrollo embrionarios, ni en los porcentajes de embarazo o abortos. En conclusión, el aumento en el IMC se asoció a alteraciones endocrinológicas basales, pero ni la obesidad ni la concentración sérica de Ghr afectaron el éxito del tratamiento de fertilización asistida.