Analizamos las hipótesis que se presentan a continuación: : a) la experiencia humana se estructura narrativa y temporalmente; b) que esta forma de organización difiere de otras formas de explicar hechos y que posee por tanto legitimidad en términos explicativos; c) que la identidad personal sufre un proceso de composición similar al de un relato y que la significación que una persona otorga a su vida depende de cómo articula las descripciones de sus experiencias en una narración más o menos coherente e integrada; d) que sus prácticas están reguladas por tales interpretaciones de su expenciencia; e) que el trabajo terapéutico consiste en buena parte al menos, en ayudar al paciente a buscar metáforas más provechosas con los que conformar relatos que resulten significativos en términos de su configuración; f) que nuestros esfuerzos terapéuticos debieran tender a favorecer, durante los intercambios conversacionales entre el paciente y el terapeuta a la reconstrucción narrativa de la propia biografía y acerca de sí así como también a una "deconstrucción de las prácticas domésticas aceptadas". Tras pasar revisión a las propuestas de diferentes autores sobre la temática, arribamos a algunas conclusiones preliminares.