?La imputabilidad es la capacidad para ser penalmente culpable. Presupone madurez, salud mental y conciencia, en una medida que habiliten al autor para comprender la criminalidad del acto y dirigir sus acciones? (Núñez, 1999). Los criterios para determinar la imputabilidad pretenden ser de tipo bio-psicológicos, pues comprenden las nociones de madurez, salud mental y conciencia[1]. Dichas nociones se ordenan según una serie de supuestos extrapsicológicos, que no son siempre analizados ni explicitados dentro estos ámbitos.
El objetivo general de este trabajo es indagar en qué nociones se sustenta el concepto de enfermedad mental dentro del derecho penal, y cuál es su importancia en la determinación de la inimputabilidad de un sujeto y del grado de responsabilidad penal que le corresponde. Es nuestro propósito indagar acerca de los supuestos que subyacen al concepto de inimputabilidad y reducción de la pena condensando las nociones de enfermedad y salud mental, acción inteligible, racional y responsable.
Partimos de una revisión teórica del problema y, teniendo en consideración los aportes de diferentes autores, analizamos los conceptos mencionados junto con algunos presupuestos asociados con ellos. Seguidamente comparamos un caso de inimputablidad penal con un caso de homicidio por emoción violenta. El primero ha sido extraído del Programa de Inimputables del Ministerio de Protección Social de Colombia. Se trata del caso de una mujer que asesina a su hijo durante un episodio psicótico. Se la diagnostica de esquizofrenia esquizoafectiva y retardo mental límite y es declarada inimputable.
El segundo de un homicidio simple, en estado de emoción violenta. Se justifica el acto relatando la situación de dependencia psicológica y maltrato a la que la acusada era sometida por su concubino, víctima del delito.
En lo que sigue, trataremos de establecer las características propias de cada caso y qué los hace diferentes para el derecho penal. A continuación llevamos a cabo un análisis interpretativo de la clase de conceptos, presupuestos y categorías jurídico-psiquiátrico-psicológicas y los supuestos que se articulan en uno y otro caso.
[1] En este sentido, el concepto de imputabilidad es competencia tanto del derecho como de la psiquiatría y la psicología, en tanto que en el empleo del mismo se desprenden nociones fundamentales de las disciplinas de la mente.
