El sentimiento de orientación vital es un fenómeno complejo que refiere a una modalidad básica de experiencia anímica que organiza de forma unitaria nuestros modos de estar, vivir y proyectarnos en el mundo. Según parece, se origina en la vivencia primaria de la propia corporeidad (Binswanger, 1956; Binswanger, 1961; Ratcliffe, 2008; Spiegelberg, 1986). La experiencia del cuerpo vivido, por su parte, parece estar moldeada por la propia historia vital. Sin embargo, las nociones que cada cultura introduce acerca del cuerpo y los modos de tratarlo también la condicionan(Aisenson Kogan, 1981; Alves y Rabelo, 2004; Castañeda Clavijo, 2009; Csordas, T.J., 2008; De Castro, García y Rodriguez, 2006; Gavilán, 2005, Le Breton, 2008; Merleau Ponty, 1975; Villamil Pineda, M.A, 2005). En este trabajo analizamos las experiencias corporales de una paciente que han sufrido diagnóstico de enfermedad mental. Estudiamos asimismo, de qué modo condicionan, estas formas básicas de vivenciar el cuerpo, el sentimiento de orientación vital y la estructura del mundo vivido. Se trata de un estudio cualitativo de corte fenomenológico-narrativo. Hemos realizado entrevistas en profundidad a una persona diagnosticada de depresión. Para el análisis se empleó el paquete informático Atlas Ti. Para la configuración de las categorías y el análisis se ha utilizado el método de comparación constante.
