En nuestro país, en los últimos años se han dado una serie de conflictos territorio ambientales; estas movilizaciones sociales expresan las luchas y resistencias de la población frente al avance del modelo extractivo impuesto por las políticas neoliberales hegemónicas; poniendo de manifiesto la otra cara de este modelo, aquella que muestra las consecuencias que implica en la población, el ambiente, los suelos, el agua, las economías regionales.
La provincia de Córdoba no ha sido ajena a este contexto, cobrando importancia aquellos reclamos referentes a las consecuencias del avance de la producción de soja. Estos reclamos asumen diferentes características, e incluyen tanto a aquellas movilizaciones en contra del avance de la deforestación, como a los movimientos que ponen de manifiesto el impacto económico del monocultivo sobre las comunidades campesinas, y el consecuente avance sobre las tierras que éstas trabajan, cultivan y habitan; sin dejar de lado a aquellas movilizaciones generadas en torno a las consecuencias negativas del uso de agrotóxicos.
A los fines de este escrito, nos interesa ahondar en los diferentes colectivos que se han presentado en la provincia en contra del uso de agroquímicos, teniendo como interrogantes principales: ¿cuáles son los orígenes de los colectivos?, ¿quiénes participan?, ¿qué tipo de demandas se ponen en juego?, ¿qué características asumen las movilizaciones?, ¿significan una forma diferente de hacer política y de apropiarse del espacio público?, ¿cómo influyen en los espacios cotidianos de los sujetos?. Particularizando estos aspectos en el caso de los Vecinxs Autoconvocadxs de la localidad de Oncativo.
