Frente a la generalización del modelo extractivo exportador, caracterizado por la profundización del modelo primario; la sobreexplotación de los recursos naturales y expansión de las fronteras productivas; y la desigual división del trabajo que implica una división desigual de los conflictos ecológicos y territoriales el centro de la disputa parece encontrarse en la cuestión del territorio y el medio ambiente.
La otra cara de este modelo, es aquella que se manifiesta en los diferentes conflictos territorio -ambientales, movilizaciones que expresan las luchas y resistencias de la población frente las consecuencias que implica sobre la salud, el ambiente, los suelos, el agua, las economías regionales.