Resumen:
INTRODUCCIÓN: El dimorfismo sexual (DS) se expresa en el tamaño, la forma y la composición corporal. Depende en gran medida de factores genéticos y hormonales, aunque su expresión está condicionada por factores ambientalescomo los nutricionales. Si bien el efecto de la desnutrición sobre la expresión dimórfica ha sido estudiado, su relación con la obesidad fue poco explorada. La provincia de Tucumán, área de estudio seleccionada, constituye una de las 24 jurisdicciones que componen el territorio argentino y que en los últimos años ha experimentado un llamativo aumento en las prevalencias de exceso de peso infantil conjuntamente con modificaciones de la composición corporal [1].OBJETIVOS: Comparar la expresión dimórfica del crecimiento y la composición corporal de niños y niñas con estado nutricional adecuado y con obesidad,residentes en Tucumán (Argentina).MÉTODOS: El estudio antropométrico transversal incluyó escolares de ambos sexos con edades comprendidas entre 8 y 11.9 años. Se relevó peso, talla, circunferencia del brazo (CB) y pliegues subcutáneos tricipital (PT) y subescapular (PSE). Empleando la referencia NHANES III y los puntos de corte propuestos por Frisancho[2] se conformaron dos grupos: estado nutricional adecuado (ENA) y obesidad (OB). Adicionalmente, se calcularon las áreas muscular (AM) y grasa (AG) del brazo[2] y el IST=PSE/PT[3]. Se estimaron medias y desvíos estándar de cada variable por sexo y se efectuaron comparaciones mediante pruebas U de Mann-Whitney. Por último, se calcularon diferencias porcentuales entre medias (DPM%) para estimar la magnitud de las diferencias sexuales. El estudio se efectuó tomando en consideración las recomendaciones nacionales e internacionales sobre investigación humana.RESULTADOS: Se analizaron datos correspondientes a 1607 escolares (856 varones;751 mujeres). El 78,2% presentó ENA y 21,8% OB. Las niñas presentaron medias superiores en todas las variables (excepto talla en OB). En el grupo ENA, el patrón dimórfico se expresó en peso, CB, PT, PSE, IST, IMC y AG. En el grupo OB, solo el IST y el IMC mostraron diferencias sexuales significativas. El análisis de las DPM% indicó que las diferencias sexuales fueron mayores el grupo normonutrido. Independientemente del estado nutricional, las variables relacionadas con el componente adiposo (pliegues subcutáneos y AG) fueron las que evidenciaron mayor dimorfismo sexual; con valores que rondaron entre15-32% (> en mujeres). CONCLUSIONES: Se puede concluir que el grupo con obesidad presentó un patrón dimórfico atenuado. Asimismo, los varones con obesidad revelaron un crecimiento relativo mayor en las variables asociadas al tejido adiposo; evidenciando la mayor ecosensibilidad masculina a ambientes obesogénicos.