DELFINO PABLO
Congresos y reuniones científicas
Título:
Evaluación en la virtualidad, experiencia del espacio curricular Fruticultura de la Facultad de Ciencias Agropecuarias ? UNC
Autor/es:
ONTIVERO URQUIZA M.G; DELFINO P.M; RAMIREZ, F; ORTEGA, J; MANSILLA, D; RIVATA R. S
Reunión:
Taller; Taller de Docencia: Enseñanza virtual de asignaturas vinculadas a la tecnología de cultivos intensivos. Narración de Experiencias; 2021
Resumen:
Evaluar es un proceso sistemático y riguroso de recoger información, que implica un juicio de valor y que se orienta hacia la toma de decisiones para proseguir la actividad educativa, mejorándola progresivamente. Normalmente la evaluación es en el trabajo de los profesores el aspecto más vulnerable, incrementándose en el contexto de la pandemia, cuando se debió optar por la virtualidad. En el espacio curricular de Fruticultura evaluar los aprendizajes, fue evaluar para aprender, donde no solo se tiene en cuenta la calificación final. La evaluación se considera inseparable del proceso de enseñanza aprendizaje y sirve para generar información del proceso para realizar las mejoras necesarias. La propuesta pedagógica centró su atención en la evaluación formativa y en segunda instancia en la sumativa. Por ello luego de cada clase asincrónica el estudiante tenía que responder un cuestionario sobre los contenidos, los cuales no se calificaban, pero servían para que el docente pudiera visualizar el proceso de aprendizaje de los estudiantes y detectar los puntos críticos, los cuales eran retomados en una clase sincrónica a través de Google Meet. Al final de cada módulo se realizaron dos evaluaciones parciales sumativas, que les permitía obtener la regularidad del espacio curricular. Estos fueron diseñados en la plataforma Moodle, y consistían en exámenes escritos con preguntas de múltiple opción, que aparecían al azar, seleccionadas por el sistema. El estudiante debía conectarse a un horario fijado con anterioridad y tenía 30 minutos para realizarlo. Una vez cumplido el tiempo asignado, el parcial se cerraba automáticamente. Posteriormente aquellos estudiantes que poseían las condiciones de regularidad, podían optar por un examen integrador para la acreditación de la materia. Este examen integrador tenía dos etapas: una escrita y una oral. La escrita se realizaba en un día y horario definido, donde la totalidad del estudiantado realizaba la evaluación. Aquellos que aprobaban esta instancia con nota de 7 o superior, pasaban al examen oral sincrónico, utilizando Google Meet y siendo evaluados por un tribunal de profesores. Los resultados de la experiencia, comparados con la modalidad presencial, indicaron que los estudiantes libres por falta en 2019 fueron de 22,7% y en 2020 de 17,4%, disminuyeron en un 5,3%. Por lo tanto, alcanzaron la regularidad un 76,1%, mostrando un incremento de 10,8%. Sin embrago, los estudiantes que quedaron libres por no alcanzar la nota objetivo, se incremento sólo un 0,7%, pasando de 1,9% en 2019 a 2,6% en 2020. También se observó que los estudiantes que lograron acreditar la materia, aprobando el examen integrador, disminuyó del 10,9% en 2019 al 3,9% en el año 2020. Podemos concluir que para la regularidad el sistema mejoró la performance, pero cuando nos enfocamos en la acreditación se observó que a los estudiantes les resultó más difícil lograr la calificación necesaria para regularizar y acreditar la materia.