CHAVEZ MOLINA WINSTON EDUARDO
Libros
Título:
Las huellas de la intervención social
Autor/es:
CHÁVEZ MOLINA EDUARDO; PABLO GUTIÉRREZ
Editorial:
Nueva Trilce
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2011 p. 104
ISSN:
9789872497682
Resumen:

Tener una habitación más donde puedan dormir los niños y las niñas sin sus padres, una ventana en el cual circule el aire, agregar cerámicas al baño,  comprar al contado la mercadería que le venden sus proveedores, tener esa heladera exhibidora que le faltaba, organizarse para reclamar en conjunto por sus demandas, reunir a las mujeres para hablar de la violencia familiar, son sólo algunos de los aspectos de las intensas actividades que realiza el Secretariado de Enlace de Comunidades Autogestionarias (SEDECA).

El proceso de transformación de las condiciones de vida de la población puede ocurrir a través de múltiples caminos y no resulta suficiente con una evaluación de los impactos sociales para entender los cambios que han ocurrido en los hogares, en las propias personas, y en las capacidades de las comunidades para convertirse en artífices de su futuro.

Las intervenciones de SEDECA se dan en contextos de privaciones y carencias, sobre el hábitat, los servicios sociales y las capacidades reproductivas que permitan una vida adecuada y digna. Si el objetivo es contribuir a la mejora en las condiciones de vida de estas poblaciones, la generación de lazos sociales comunitarios, organización popular y previsibilidad en los procesos de cambio, son los puntos fuertes de la intervención.

En el camino, la propia institución se recrea y reconstituye. Tal vez una de las grandes paradojas propias de la búsqueda del cambio en las condiciones de vida de poblaciones con déficit pronunciados, ya sea a nivel de su hábitat como en sus capacidades y recursos para generar ingresos, es que suponen transformaciones profundas en los sujetos que intervienen, pero también en la institucionalidad que se genera y organiza esas prácticas.

La regularidad está basada en que el propio crédito se transforma en un disciplinador de conductas, al requerir devoluciones regulares que en muchos casos tienen su origen en ingresos irregulares, dados por las actividades laborales de los usuarios, como de los ingresos provenientes de actividades por cuenta propia. Si a ello le sumamos las transferencias regulares de ingresos, generados por las políticas sociales del gobierno actual, los mecanismos en los cuáles se instala un movimiento de recursos temporales y continuos, provocan modificaciones sustanciales en las estrategias de la vida cotidiana de la población.

Pero sumado a ello, la producción de mecanismos que permitan la organización comunitaria, es otro de los ingredientes que hace particular la presencia de SEDECA en los barrios. No bajo un enfoque clientelar en torno al acceso de los créditos de la institución,  sino generando capacidades para la organización que ordene y canalice las demandas sociales y políticas, pero también la generación de espacios de reflexión en torno a cuestiones específicas a sus participantes, que no por casualidad, son principalmente mujeres: el trato de ellas en el hogar, la relación con sus hijos y sus cónyuges, su vínculo con las instituciones barriales, como la escuela y la iglesia, entre las más destacables.

Un mundo social que aparece como una cosmogonía ordenada por la incertidumbre, se vuelve y se transforma en certezas limitadas, donde el rol institucional ya no sólo es un medio por el cual se accede a recursos financieros para la vivienda o para los negocios, sino también un espacio organizativo que sostiene vínculos, y genera regularidades.

Estas páginas no buscan la alabanza estentórea de una institución sino la confrontación de las prácticas y los resultados mediante instrumentos metodológicos rigurosos, que permitan vislumbrar los impactos que se generan en las poblaciones cuando se pone en marcha un tipo de intervención que propone politizar los espacios sociales, interpelar a las instancias públicas competentes y tiene como horizonte las transformaciones de las condiciones de vida de la población.