La inmunidad innata censa la presencia del parásito T. cruzi conduciendo a la producción de
citoquinas y quemoquinas, que reclutan células inmunes al tejido infectado y
activan mecanismos microbicidas y de remodelamiento tisular. Este influjo celular
esta mediado, en parte, por la citoquina IL-6 la cual incrementa la expresión
de moléculas de adhesión en células endoteliales y la producción de quemoquinas
que favorecen la transición del reclutamiento de neutrófilos a monocitos . Resultados
previos de nuestro grupo revelaron una cinética diferencial de macrófagos M1 (pro-inflamatorios)
y M2 (de reparación) en miocardio murino infectado. Además, nuestros resultados
in vitro evidenciaron a IL-6 como
factor esencial para la sobrevida de cardiomiocitos infectados. Por ello,
decidimos estudiar el papel de IL-6 en el reclutamiento de leucocitos en el tejido
cardíaco infectado. A 21 días post-infección (dpi) observamos que el tejido
cardíaco de animales deficientes en IL-6 (IL6KO) presentó una marcada
disminución en el infiltrado de linfocitos T, macrófagos M1 y M2, en
comparación a los niveles exhibidos por animales salvajes (WT) infectados.
Además, la sobrevida de los ratones IL6KO disminuyó significativamente en
contraste con la supervivencia de los WT infectados (40 vs 100%
respectivamente). Para dilucidar la posible causa de la disminución en el
infiltrado miocárdico, evaluamos los niveles de CCL2. Observamos que las células
de bazo y sangre periférica de ratones IL6KO infectados presentan una menor
producción de esta quemoquina en comparación a la de WT infectados. Además, los
bajos niveles de CCL2 de los ratones deficientes fueron revertidos luego de la
estimulación in vitro con la
citoquina recombinante. En conclusión, IL-6 tendría un rol clave en el
reclutamiento de leucocitos, en parte, vía la inducción de CCL2. Así esta
quemoquina conduciría la migración de monocitos y linfocitos T CD8 para el
control de la carga parasitaria en el tejido infectado y la resolución de la
infección aguda.