Respuesta Inmune a Helmintos

Microbiologia Biomedica

Atlante

Lugar: Buenos Aires; Año: 2019; p. 1 - 20

Los helmintos, vermes o gusanos son organismos multicelulares que comprenden a un grupo numeroso de parásitos que pertenecen al reino animal e infectan a un cuarto de la población mundial. De acuerdo a las características morfológicas, los mismos se clasifican en gusanos cilíndricos o nematelmintos y en gusanos chatos o platelmintos. Estos últimos, a su vez, pueden poseer su cuerpo segmentado (cestodes) o indiviso (trematodes). En el mundo existen más de dos mil millones de personas infectadas con estos parásitos (Fig.1), en los cuales, en la mayoría de los casos evolucionan como infecciones crónicas asintomáticas o subclínicas. Sin embargo, algunos individuos parasitados pueden generar una enfermedad grave, llegando a ser mortal como en el caso de la esquistosomiasis.Los helmintos comprenden a un amplio espectro de diferentes patógenos incluyendo: Brugia malayi, Onchocerca volvulus y Wuchereria bancrofti (microfilarias), Strongyloides stercoralis, Ancylostoma duodenale y Necator americanus (uncinarias), Trichuris trichiura (tricocéfalos), Schistosoma spp, Taenia spp, Trichinella spiralis y Ascaris lumbricoides entre otros. El curso de la infección puede variar mucho entre helmintos. Por ejemplo, ciertos nematodos filarias son transmitidas por mosquitos y pueden ocupar y obstruir vasos linfáticos, produciendo una infección crónica que causa elefantiasis, mientras que otros nematodos parásitos, tales como tricocéfalos, son estrictamente entéricos y residen en el epitelio.En el caso de esquistosomiasis, producida por distintas especies de Schistosoma, la patología es causada por la reacción inflamatoria del huésped a los huevos depositados en los tejidos, lo que provoca el desarrollo de granulomas, constituídos por un infiltrado inflamatorio y fibrótico alrededor del huevo. Estos granulomas pueden causar fibrosis e hipertensión periportal, y ocasionalmente embolias producidas por granulomas cerebrales o espinales. La supervivencia de los helmintos en el húesped por largos períodos de tiempo, es el resultado de un proceso de adaptación o co-evolución dinámica entre el huésped y el parásito. Para los parásitos, es necesario encontrar un nicho adecuado para la maduración y propagación sin matar o dañar al huésped. Por otro lado, el huésped debe generar una respuesta inmune efectiva para expulsar el parásito y minimizar su efectos dañinos, sin sacrificar su capacidad para responder con eficacia a otros patógenos.