Aislamiento y muerte. Hacia una estética de la existencia en novelas de Haruki Murakami

Rosario

Jornada; IX Jornada Comparatista; 2019

Facultad de Humanidades y Artes- Universidad Nacional de Rosario

Entre los años 1967 y 1969, Japón se agitaba por un levantamiento estudiantil que imponía la toma de los campus universitarios en todo el país. Este movimiento estudiantil coincidió con los denominados ?movimientos sociales de 1968? ?o contracultura- que se produjeron en todo el mundo. Muchas fueron las causas que impulsaron estas manifestaciones de grupos de estudiantes que -hasta principios de 1969- ocuparon las instituciones y se enfrentaron a la policía para preservar/conservar la antigua universidad de la invasión del capitalismo industrial. A finales de 1969, la policía demolió estos movimientos y los estudiantes se sumergieron en un estado de apatía política, social y personal. Este país en desarrollo fomentaba el crecimiento del consumo masivo y la ausencia de relaciones interpersonales, deshumanizaba a los estudiantes y los convertía en sujetos aislados, insensibles y hundidos en la angustia. En ese contexto social y cultural, Haruki Murakami comienza a escribir sus primeras obras literarias, aún perduraba por esos años el recuerdo de la contracultura y muchos individuos parecían ?recién salidos de las movilizaciones estudiantiles?. El espíritu de esta generación, atraída por la filosofía existencialista, constituye un eje transversal en las novelas que conforman el corpus de textos literarios; así, en Tokio blues - Norwegian Wood (1989), Al sur de la frontera, al oeste del sol (1992) y Los años de peregrinación del chico sin color (2013), los personajes se encuentran metafóricamente aislados, alienación y vacío son los sentimientos que marcan a estos seres solitarios que solo acercándose a la muerte parecen experimentar la sensación de estar aún vivos. Los recurrentes personajes murakamianos se configuran como habitantes de espacios oscuros que -imposibilitados para establecer vínculos con el/los otro/s- deambulan en soledad los caminos de la nostalgia, el desamor y la sexualidad permanentemente seducidos por la muerte como vía de escape. Las obras del autor se abordarán desde una perspectiva comparada en torno al eje literatura/filosofía y los lineamientos teóricos de Jean-Paul Sartre propuestos en El existencialismo es un humanismo (1946) se consideran un marco teórico pertinente para analizar la construcción de los personajes y las problemáticas por las cuales están atravesados, vinculadas ?fundamentalmente- con el permanente cuestionamiento respecto del significado de la vida, la libertad, la responsabilidad individual, la nada, el absurdo, la angustia, la vida y la muerte