Modernidad y subjetividad

GALFIONE, MARÍA VERÓNICA

Catamarca

Jornada; 2das JORNADAS DE ESTETICA. Estética y Filosofía del Arte; 2015

La recepción que realiza Karl Heinz Bohrer del romanticismo alemán no puede ser entendida más allá de su disputa con lo que el autor llama ?la falta de estilo? del pueblo alemán. Este déficit estético se ve reflejado tanto en las debilidades del poder gubernamental como en la tendencia de la filosofía y de la literatura alemana de postguerra a someter la dimensión estética a imperativos de carácter moral. Según Bohrer, esta tendencia alcanza un dramatismo particular en aquellos intelectuales que conformaron el grupo 47 y en algunos de los continuadores de la teoría crítica tradicional. Entre estos últimos, ocupa un lugar central Jürgen Habermas en la medida en que este autor subordina la dimensión estética a principios que serían propios de una racionalidad de carácter comunicativo. No obstante, la insistencia de Bohrer en la capacidad de la esfera estética para dislocar las determinaciones de orden racional tampoco se inscribe en la línea del postestructuralismo francés. Desde su punto de vista, la tesis neo-estructuralista acerca de la muerte del sujeto resulta tan problemática como la propia tendencia de Habermas a neutralizar la autorreflexión estética por medio de una perspectiva pragmático-comunicativa. Para Bohrer, el neo-estructuralismo francés acaba objetivando, sin quererlo, ?al sujeto en una naturaleza arcaica reconstruida? y acalla de esta forma aquella protesta frente a lo general que se escondería por detrás de la negación de la subjetividad estética a remitir a ideas el infinito potencial de la imaginación. En este contexto problemático, la referencia de Bohrer al concepto de ?subjetividad estética? se presenta como un intento de contrarrestar tanto la idea habermansiana de una integración de lo estético al proyecto filosófico de la modernidad como la perspectiva postmoderna del postestructuralismo francés. Contra Habermas, el autor intenta desarrollar una interpretación de la subjetividad que permita remitir a la propia modernidad estética aquellos rasgos antiilustrados que, desde la perspectiva habermasiana, deberían ser identificados con el planteo antimoderno del postestructuralismo francés. Contra este último, su objetivo consiste en desarrollar una concepción más amplia de la subjetividad que no obligue a superar las exigencias desmesuradas de la subjetividad moderna por medio de la disolución de toda posible instancia de orden subjetivo.Como veremos en la siguiente exposición, los primeros indicios de esta concepción de la subjetividad se encuentran, para Bohrer, en el pensamiento de Friedrich Schlegel. Pues, a diferencia de autores como Schiller o como Hegel, Schlegel no reemplaza las determinaciones teológicas o metafísicas de la apariencia estética por medio de un discurso de carácter histórico-filosófico y asume de esta forma la autonomía de la dimensión estética en una manera verdaderamente radical. No obstante, Bohrer no reindica sin más el pensamiento de Schlegel sino que se concentra en obras tales como ?Conversación sobre la poesía? (1799) o ?Sobre la incomprensibilidad? (1800) y, aun en estos casos, no deja de hacer referencia a las limitaciones de la contribución schlegeliana al desarrollo de una concepción adecuada de la subjetividad estética. De hecho, tras rechazar las determinaciones espurias del ámbito estético, Schlegel se vería tentado a recrear una nueva instancia de carácter extrasubjetivo.Desde la perspectiva de Bohrer, este peligro recién sería superado por la segunda generación de románticos, esto es, por autores como Heinrich von Kleist, Clemens Brentano o Karoline von Günderode. Según tendremos oportunidad de observar hacia el final de esta intervención, estos autores le atribuirían un carácter infranqueable al principio de la autorreflexión y evadirían, de esta forma, la tendencia de Schlegel a superar la falta de anclaje subjetivo por medio de la reinstauración de alguna imagen mítica de las relaciones intersubjetivas. Hasta qué punto esta concepción de la subjetividad estética continúa teniendo vigencia en el marco de la producción estética contemporánea es algo que intentaremos indagar en los pasajes finales de nuestra exposición. Paralelamente procuraremos determinar allí algunos de los límites que presenta la lectura del pensamiento de Schlegel que propone Bohrer.