GALFIONE MARÍA VERÓNICA
Congresos y reuniones científicas
Título:
De la apariencia al aparecer
Autor/es:
GALFIONE, MARÍA VERÓNICA; ESTEBAN ALEJANDO JUÁREZ
Reunión:
Conferencia; Simposio Internacional /V Encuentro de investigadores: apariencia estética y desdiferenciación artística; 2016
Resumen:
Desde su origen en la estética idealista alemana, el concepto de apariencia estética posibilitó pensar una región especial, diferenciada de la vida cotidiana, en la cual la dignidad de lo singular podía expresarse sin la coacción de una totalidad externa dadora de sentido. De allí que la significación de este concepto se haya encontrado en su capacidad para articular dos exigencias que en la modernidad se presentaban, en principio, como antinómicas: esto es, por un lado, la defensa de la autonomía del arte, en tanto ámbito distanciado de la vida prosaica, y, por otro, su potencial crítico sobre las dimensiones extraestéticas de la realidad sociocultural. No obstante, ya desde comienzos del siglo XIX la concepción idealista de la apariencia estética fue cuestionada por autores de diferentes tradiciones filosóficas. Estos autores, procedentes tanto de la filosofía ? pensemos en Schlegel y Nietzsche- como del arte -Baudelaire o Valéry-, rechazaban la tendencia del idealismo alemán a subordinar la dimensión estética al ámbito del pensamiento conceptual.Los herederos de la crítica de la concepción idealista de la apariencia estética no aceptaron sin más el desplazamiento del momento cognoscitivo de la experiencia estética que se hallaba contenido en la perspectiva de Nietzsche. En este sentido puede ser entendida la redefinición del concepto de apariencia estética a partir de las nociones de ?ocultamiento? (Verbergen) y ?desocultamiento? (Entbergen) del ser que propuso Heidegger.Pero no fue únicamente la hermenéutica filosófica la que asumió la tarea de rehabilitar el contenido de verdad de la apariencia estética frente al subjetivismo de la filosofía moderna. También la tradición materialista del siglo XX recalcó las pretensiones cognoscitivas de la noción de apariencia estética. En esta perspectiva, la apelación a este concepto adquirió un carácter singular, pues, como lo ponen de manifiesto las reflexiones críticas de Walter Benjamin o el mismo proceder técnico del arte de vanguardia, coincidió con el máximo grado de consciencia acerca de su progresivo desmoronamiento. Los planteos de Ernst Bloch, de Herbert Marcuse o de Theodor Adorno se presentan en este marco como tentativas, no exentas de paradojas, de una salvación materialista de la apariencia estética en el momento en que ésta se desploma. Gracias a ellos pueden percibirse con mayor profundidad las tensiones existentes en el interior del concepto, especialmente la tensión entre tres de sus momentos constitutivos: el crítico-cognoscitivo, el utópico-anticipatorio y el ideológico-compensatorio. En este sentido, con la recuperación materialista de la voz alemana Schein, sus tres sentidos tradicionales (es decir, Schein como splendor, apparentia o illusio) irrumpen transformados, tanto en su orientación metafísica como política, en una nueva red de conexiones histórico-conceptuales.