Resumen:
En el marco de esta intervención se asumirá que el materialismo constituye el suelo sobre el cual se asientan nuestras posiciones filosóficas actuales, antes que presentarse como un enfoque particular que podría ser adoptado, cuestionado o rechazado. Por eso mismo, antes que ocuparse de cuestionar las formas idealistas de pensamiento, la presente comunicación se dedicará a sopesar los límites que le impone el materialismo actual a la praxis estética, en la medida en que esta parece descansar sobre un desajuste de la sensibilidad consigo misma que se torna impensable desde los parámetros contemporáneos. Definiremos este desajuste en términos de “negatividad” y nos preguntaremos en qué medida es posible repensar esta noción más allá de la tradición metafísica que, con independencia de la orientación específica, descubrió en ella un rasgo característico del espíritu. Para ello se tomarán como referencias las reflexiones de Christoph Menke acerca del proceso de constitución de la subjetividad.