Resumen:
a vinculación teórica entre las tesis de la evolución filogenética y las hipótesis sobre lo mental es un renovado tópico de discusión entre filósofos, biólogos y etólogos contemporáneos. Si bien los programas adaptacionistas fueron criticados (Lewontin, 1985) por el riesgo de afrontar un tipo de indagación reduccionista, sin evidencias decisivas a pesar de sus pretensiones; la controversia se abre a nuevas formas de pensar la evolución y con ello, la mente. En nuestro trabajo abordaremos los alcances del compromiso de la cognición extendida (Wilson 2004; Clark 2008; Wilson and Clark 2009) con una teoría de la evolución biológica. Analizaremos si la incorporación de una teoría de la evolución biológica para la explicación de la cognición aporta ventajas significativas y en qué sentido. Para ello tendremos que aclarar qué implica la extensión de la mente planteada y cuáles serían los límites de la misma. Asimismo, estimaremos la caracterización de la cognición embedded como un supuesto