AUDISIO IRENE
Congresos y reuniones científicas
Título:
“Acerca de la consideración platónica de la vida y su contrapartida nietzscheana”,
Lugar:
CENTRO DE INVESTIGACIONES DE LA FACULTAD DE FILOSOFÍA y HUMANIDADES - FACULTAD DE FILOSOFÍA y HUMANIDADES - UNC
Reunión:
Jornada; IV JORNADAS DE FILOSOFÍA TEÓRICA; 2007
Institución organizadora:
CENTRO DE INVESTIGACIONES DE LA FACULTAD DE FILOSOFÍA y HUMANIDADES - FACULTAD DE FILOSOFÍA y HUMANIDADES - UNC
Resumen:

Acerca de la consideración platónica sobre la vida y su contrapartida nietzscheana

En este trabajo abordaremos, desde la perspectiva de la ‘filosofía como el arte de vivir’ de Nehamas, la relación entre un cierto modo de hacer filosofía y la correspondiente valoración de la vida. Desde este punto de vista los filósofos del arte de la vida hacen de la articulación de un modo de vida su tópico central. Esto nos permite tomar dos polos de análisis: por un lado la concepción de la vida filosófica expresada por Platón en el Fedón y, por el otro, su contrapartida en el pensamiento de Nietzsche. Ahondaremos así en los presupuestos platónicos que conducen a la significación de la vida como enfermedad y en su concomitante consideración sobre lo que implica una vida filosófica. Si bien en los diálogos tempranos de Platón Sócrates aún no encarna un modelo de vida universalista, en el Fedón el modo de vida filosófico  – ilustrado en el personaje Sócrates -  se impone como el más deseable y, a partir de allí, se trata de argumentar para favorecer la elección en general de este tipo de vida o, al menos, encaminar hacia el mayor acercamiento posible a ella. Es decir, la vida de estilo filosófico encarnada por el Sócrates platónico se constituye en modelo a imitar, en el único tipo de vida mejor para todos. El personaje Sócrates se erige así en el principal mentor del modo de pensar que justifica la acción humana apelando a las razones por las que se realiza dicha acción. Instalando así la razón como rasgo esencial del ser humano y fuente desde la cual se construyó una moralidad universalista que emparentaba virtud con conocimiento.

Ese género del arte de vivir se contrapone al asumido por Nietzsche quien parte de la consideración de la vida como salud. El pensador alemán relacionará el optimismo teórico del Sócrates platónico que afirma la comprensibilidad del mundo gracias al supuesto ontológico de las aitiai que estructuran éste último según categorías comprensibles para la razón humana, con el pesimismo enfermizo con respecto a la vida. Por otro lado, al distanciarse de una visión del mundo ordenado de modo necesario, su filosofía adquiere las formas menos universalistas. De acuerdo a ella, la vida de los seres humanos toma muchas formas y ningún modo de vivir único que sea mejor para todos. En el caso de Nietzsche se articula un modo de vivir que sólo él y tal vez unos pocos más puedan seguir. Esto supone el intento de evadir la posibilidad de imitar y ser imitado. En ello podemos reconocer signos de cierto esteticismo y de un tipo particular de individualismo en el que ahondaremos en el trabajo. ¿Implica esto que no puede haber ningún modo de vida que se considere la medida para juzgar todas las demás? Si lo asumimos de este modo, ¿involucra que el juicio sea imposible, que no exista criterio para valorar diversos modos de vida?  Finalmente, estos tópicos que tratamos nos llevana ocuparnos de la cuestión que Nietzsche retoma de Píndaro: “Cómo se llega a ser lo que se es” tratada especialmente en Ecce Homo, obra que muestra justamente un intento de ligar todos los aspectos de su pensamiento con su propia vida.