AUDISIO IRENE
Congresos y reuniones científicas
Título:
Memoria, sujeto y cuerpo: Nietzsche lector de Théodule Ribot
Reunión:
Congreso; II COloquio Internacional Lenguajes de la Memoria; 2014
Resumen:
En el presente trabajo rastrearé la búsqueda del arraigo orgánico de la función de la memoria durante la segunda mitad del siglo XIX, que juega un papel relevante en la apertura disolvente de la supuesta unidad monolítica del sujeto. Partiré de giro corporal de la memoria propuesto por Théodule Ribot en Les maladies de la mémoire (1881). Aquellas consideraciones acerca de la memoria constituyen una de las principales fuentes de desafío para todo pensamiento sobre el sujeto, para toda restitución de la experiencia del sujeto.A partir de la lectura de Ribot, y en consonancia con los principios de la psicofisiolgía, me introduciré en cómo Nietzsche desarrolla el tema de la memoria. En 1884 escribe: ?El problema de la memoria es el problema de lo orgánico? (NF, VII, 25[514] y [403], primavera-otoño 1884). El mismo año que se edita Les maladies de la mémoire de Ribot y, de acuerdo con esta obra, Nietzsche niega que haya un órgano exclusivo de la memoria: todos los nervios de la pierna, por ejemplo, ?recuerdan? sus experiencias anteriores. Cada palabra, cada número, es el resultado de un fenómeno físico que se ha fijado en alguna parte de los nervios. Todo aquello que los nervios han asimilado, sigue viviendo en ellos.En este contexto, la dilatación de la memoria es el medio para destronar ?el espíritu? y para desplazar a la conciencia del centro de la mirada reubicando la memoria en el contexto de ese gigantesco trabajo de caracteres heredados que se continúa independientemente de la conciencia. La memoria abarcará para estos psicofisiólogos atentos al evolucionismo y para Nietzsche ?la masa de todas las vivencias de la vida orgánica que continúa viviendo, se organiza, se forma por acción recíproca, es víctima de luchas intestinas, se simplifica, concentra y transmuta en multitud de unidades? (NF, VII, 26 [94], primavera-otoño 1884).Entre la primera toma de contacto con los datos de la psicofisiología tendientes a desplazar de su rol central la subjetividad, y los escritos desarrollados en los últimos años, Nietzsche continuó informándose sobre el tema de una forma cada vez más abundante. Los fragmentos posteriores a 1884 testimonian una familiaridad creciente con la literatura de la época acerca de cuestiones psicopatológicas. Efectivamente, estaba al tanto de la literatura psicológica, neurofisiológica y biológica como se hace patente en los libros y publicaciones conservados en su biblioteca o que se sabe que tomó en préstamo de la biblioteca de Basilea, entre los que se encuentra la Revue philosophique de la France et de l?étranger. Aunque el nombre de Ribot no aparezca en la obra de Nietzsche[1] resulta evidente que, a partir de comienzo de los años ochenta inspiró la radicalización de las tesis nietzscheanas sobre el cuerpo y la conciencia (Gauchet, 1994, p. 119).[1] Nietzsche nombra a Ribot solo en una carta de 1877 a Malwida von Maysenburg refiriéndose a la Revue Philosophique. Cfr., KGB, 1875-1879, 4/8/1877, pp. 241-242