El hombre puede definirse básicamente como un ser social, ya que no desarrolla sus caracteres específicos sino está en grupo; necesita de su relación con los demás para adquirir conocimientos y para satisfacer sus necesidades. La vida de cada hombre es llevada conforme a un conjunto de valores que la misma persona elige para sí. A su vez, estos valores son influenciados por una sociedad de la que forma parte.
Puede evidenciarse que en la actualidad, existe un deterioro social que produce el cambio arbitrario de valores según las circunstancias y las conveniencias de los actores sociales que actúan en forma egoísta o inmoral, como predicar un valor y aplicar otro. El presente trabajo tiene por objeto, destacar la importancia del comportamiento ético de cada individuo en la sociedad de la que forma parte y de sus representantes políticos que tienen en sus manos la posibilidad de luchar por la real nivelación de derechos de todos los sectores.
