MAGNANO MARÍA CECILIA
Capítulos de libros
Título:
El contexto global y nacional
Libro:
Desarrollo de cadenas productivas, clusters y redes empresariales. Herramientas para el desarrollo territorial
Editorial:
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Referencias:
Lugar: Córdoba; Año: 2012; p. 17 - 38
Resumen:
En resumen, el Programa debió diseñarse en el marco de un entorno nacional de gran turbulencia. En lo que hace al sector industrial, la política de sustitución de importaciones que tuvo vigencia hasta fines de los ´70 y convirtió a dicho sector en el motor del crecimiento de la economía y creador de empleos fue reemplazada, en los ´90, por una política de shock que incluyó la apertura irrestricta. La capacidad de adaptación a este proceso fue menor en las MiPyMEs, tanto por razones estratégicas como operativas. Lo expuesto permitía prever que surgirían, por parte de las firmas industriales más pequeñas, demandas de servicios tecnológicos y de asistencia para facilitar el acceso a mercados que les permitiesen disminuir la brecha de productividad con las de mayor porte. En lo que hace a los sectores de producción regional, a partir de 1976 una serie de vaivenes en las políticas para el sector desembocan, en la década del ‘90, en la desprotección de la mayor parte de economías tradicionalmente protegidas. Pese a que la devaluación del peso argentino en 2002 permitió mejorar el precio de los productos agropecuarios, la  apropiación de los beneficios por parte de diferentes agentes económicos fue dispar. Esta afirmación está avalada principalmente por lo sucedido con el sector agrícola-ganadero localizado tradicionalmente en la Pampa Húmeda en el que la devaluación posibilitó el crecimiento de un importante sector agro exportador centrado en el monocultivo de soja transgénica, que amplió incluso la frontera agropecuaria, a expensas de una serie de actividades tradicionales, tales como la tambera, la ganadera, los cultivos industriales y la fruticultura. La consecuencia fue la división de los agentes económicos rurales en dos categorías: la de los que podían integrarse a la economía mundial y la de los excluidos del sistema mundial, mayoritariamente pequeños productores que habían sufrido, debido a las sucesivas crisis, una importante descapitalización. Lo expuesto permitía prever que surgirían, por parte de los productores más pequeños, demandas de servicios del Programa en tecnología y acceso a mercados para producciones agropecuarias que no se alineaban dentro del paradigma del complejo groexportador. El diseño del Programa debía también atender, dentro de los aspectos metodológicos, la importancia creciente de las alianzas público privadas como mecanismo de gestión del desarrollo.