MAGNANO MARÍA CECILIA
Capítulos de libros
Título:
Diagnóstico, diseño y principios de ejecución
Libro:
Desarrollo de cadenas productivas, clusters y redes empresariales. Herramientas para el desarrollo territorial
Editorial:
Copiar
Referencias:
Lugar: Córdoba; Año: 2012; p. 115 - 142
Resumen:
En resumen, el Programa se basó en catorce principios operativos. La conducción por la demanda condujo a que se ejecute sólo aquello que respondiese a un requerimiento
actualizado de las empresas y productores participantes. Fue garantizada por los Comités Técnicos, por la Unidad Coordinadora del Programa y por el Comité de Control de Gestión. Este principio estuvo apoyado por otros tres: la centralización normativa (procedimientos aprobados por el Comité de Control de Gestión), descentralización operativa (aplicación de los recursos por los Comités Técnicos de acuerdo a esas normas) y control social cruzado. Las barreras a la entrada se minimizaron transfiriendo la responsabilidad de la selección de los participantes a las cámaras empresarias y asociaciones de productores. Los costos de
transacción se redujeron utilizando como único requisito para realizar una acción colectiva una solicitud avalada por no menos de cinco empresas, el Comité Técnico y el coordinador de la cadena. La eficacia se logró trabajando con los Comités Técnicos para establecer con precisión los resultados que los empresarios querían obtener, generar soluciones imaginativas para alcanzarlos rápidamente y verificar que lo comprometido se brindaba. La eficiencia estuvo garantizada por el pago por los empresarios del 50% del servicio y por un mecanismo de control cruzado. Se priorizaron acciones iniciales de impacto inmediato y se excluyó expresamente de las exigencias para iniciar acciones colectivas a la existencia de un planeamiento estratégico previo por parte de los empresarios. Se implementó un proceso participativo de selección de los coordinadores, a cargo del Comité Técnico, para garantizar
que la persona elegida maneje los códigos empresarios y pueda, en consecuencia,
sintonizar de manera fluida con sus demandas. Se adoptó un liderazgo de tipo catalítico que, entre otras características, tiene la habilidad para lograr consensos básicos y estimular el aprendizaje, el pensamiento sistémico y la generación de soluciones divergentes. Se adoptaron también una serie de preceptos éticos explícitos y acordados para garantizar la transparencia. Se alentó la conformación de una red institucional densa en la que debían participar facultades, organismos de cooperación internacional, instituciones educativas, cámaras empresarias, organizaciones de la sociedad civil, entidades gubernamentales y entidades profesionales.  Se generó un mecanismo de premios por resultados para coordinadores y consultores. Finalmente, se priorizó la generación de conocimiento local como herramienta de mejora continua y como "bien público". Estos principios permitieron construir una estructura particular de gobernanza que logró democratizar las relaciones de poder entre la Unidad Coordinadora y los beneficiarios.