La aceleración del proceso de globalización en la década de los ´90, conjuntamente con la aplicación en Argentina de una serie de reformas económicas y políticas encaminadas a robustecer las fuerzas del mercado, dio como resultado una crisis social sin precedentes, con niveles inusitados de pobreza y un incremento de la exclusión, producidas principalmente por la pérdida del empleo y la precarización laboral.
La creciente desocupación condujo a un incremento en el grado de desigualdad en la distribución del ingreso, lo que se manifiesta en una elevada proporción de hogares pobres e indigentes, constituyendo la pobreza uno de los problemas más apremiantes de la sociedad argentina. El coeficiente de Gini de la distribución de los ingresos per cápita familiares aumentó en aproximadamente 40% entre 1974 y 2001 (Beccaria, 2003).
Como respuesta a la creciente pobreza y exclusión, los sectores afectados desarrollaron múltiples estrategias asociativas de supervivencia, tales como ferias, redes, cooperativas y otras formas organizacionales. Dichas estrategias no se dirigen solamente al problema del empleo o de la generación de ingreso, sino también a resolver necesidades básicas como salud, vivienda, apoyo escolar, etc.
El estudio cuyos resultados se exponen en este documento abordó el fenómeno asociativo en sectores de pobreza de la ciudad de Córdoba, intentando caracterizar las modalidades que adoptan las formas organizacionales asociativas que generan ingresos en un contexto de pobreza.
