Evolución histórica de los conceptos de la responsabilidad social empresaria y de la sustentabilidad corporativa

Congreso; XXV CONGRESO INTERNACIONAL DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS; 2021

UNAM

En el presente trabajo se aborda el camino que fueron recorriendo los conceptos de la Responsabilidad Social Empresaria (RSE) y la Sustentabilidad Corporativa (SC) hasta llegar a formar teorías con ideas propias y características bien diferenciadas. Se trata de un artículo de revisión bibliográfica donde se relevaron los artículos más influyentes del tema.La investigación en RSE comenzó con una orientación de tipo normativa, basándose en la ética y la economía del bienestar, mientras que la investigación en SC fue una reacción del sistema científico a lo que estaba sucediendo con el desarrollo económico y su relación con el sistema natural. A partir de la década del 1950 el concepto de RSE comienza a evolucionar marcando su era moderna cuyas definiciones se expandieron luego durante la década de 1960 y proliferaron durante 1970. En la década de 1980, gracias a la abundante investigación empírica, comenzaron a madurar temas como el desempeño social corporativo, la teoría de las partes interesadas y la teoría de la ética empresarial. En la década de 1990, la RSE siguió sirviendo como un concepto central, pero se transformó en marcos temáticos alternativos. A partir del 2000 aparecieron tensiones, problemas y hasta cuestionamientos de base teórica de cada concepto, replanteos necesarios para que el campo evoluciones y avance hacia nuevos horizontes.A pesar de sus diferencias, la RSE y la SC están convergiendo. Cuando se hace referencia a la RSE, los problemas ambientales son un subconjunto de una dimensión más amplia del desempeño social, en cambio en el campo de SC, la dimensión social se ha convertido en una parte cada vez más importante del paradigma de la sustentabilidad. Existe una interconexión e interdependencia entre ambos, son complementarios pero cada uno abarca cuestiones diferentes. La RSE marca el rumbo, proporciona la brújula, hacia dónde se quiere ir, mientras que la SC es el motor, la capacidad de gestión para lograr los objetivos. Ambas muestran que las empresas deben equilibrar los tres elementos (económico, social y ambiental) para lograr la sustentabilidad a largo plazo y la responsabilidad social.