FUERTES VALERIA CINTIA
Congresos y reuniones científicas
Título:
Cristalografía en el colegio: un trabajo colaborativo entre científicos, organismos de Ciencia y Tecnología y gobiernos provinciales.
Autor/es:
DIEGO LAMAS; LAURA NOTO; SEBASTIÁN KLINKE; ALAN KUSZNIER; VALERIA FUERTES; JORGELINA MARTINEZ GRAU; GRISELDA POLLA; YASMIN DAUS; FLORENCIA DI SALVO
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; II CONGRESO ARGENTINO DE CIENCIA ABIERTA Y CIUDADANA (CIACIAR?18).; 2018
Institución organizadora:
Ciaciar 2018 UNSAM
Resumen:
El año 2014 fue declarado por UNESCO como el Año Internacional de Cristalografía. Esto fue la motivación para que la Asociación Argentina de Cristalografía (AACr) se plantee la necesidad de desarrollar proyectos educativos y/o de divulgación que promuevan la visibilización de la Cristalografía como disciplina científica en diversos públicos. De esta necesidad surge el Concurso Nacional de Crecimiento de Cristales para Colegios Secundarios como estrategia de acercamiento a la comunidad educativa de nivel medio. El concurso se trata de una actividad grupal donde los alumnos, guiados por sus docentes, deben realizar una experiencia de crecimiento cristalino con materiales como sacarosa, sulfato de cobre, cloruro de sodio, alumbre de potasio, fostato diácido de potasio o bórax, tanto de monocristales como policristales. El trabajo realizado, que normalmente lleva algunos meses, debe ser documentado en un video (con una duración máxima de 4 minutos) o un informe (con una extensión máxima de 5 páginas), que se envía al Comité Organizador para su evaluación. Un jurado formado por expertos de la AACr selecciona entre 10 y 15 grupos para presentar sus trabajos en una jornada de finalistas. Además, el jurado otorga aproximadamente 20 menciones especiales a otros grupos con trabajos destacados, que también son invitados a presentar sus cristales en la misma jornada. Para instruir a los docentes, en los primeros meses del año se organizan Talleres de Capacitación Docente sobre Cristalografía y Crecimiento de Cristales, a lo largo de todo el país y abiertos a educadores de todos los niveles educativos, en los cuales se exponen los aspectos básicos necesarios para que los docentes guíen a sus alumnos en este proceso, sin necesidad de elementos costosos o de equipamiento sofisticado. La complejidad de la relación con las escuelas requirió de socios estratégicos. Por esto, la AACr convocó al Programa de Promoción de Vocaciones Científicas (VocAr) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), encargado de la relación Ciencia-Sociedad, especialmente con el sistema educativo. La estrategia implicó, además del apoyo financiero de CONICET a través de VocAr, el aprovechamiento de las relaciones de dicho Programa con los ministerios de educación provinciales, así como con otros funcionarios para las diversas gestiones necesarias al desarrollo de un proyecto científico-escolar que recorrió, a lo largo de los años, las 24 jurisdicciones del país. Otras instituciones de Sistema Científico, como CNEA, FCEN-UBA y UNSAM, fueron colaboradores de este proyecto, dando lugar a una relación colaborativa entre actores de tres sistemas: Científico, Educativo y gobiernos provinciales. La continuidad de compromiso entre estos actores claves sostuvo el Concurso durante cinco años generando una excelente respuesta de la comunidad educativa. En el Concurso Nacional se ha recibido un promedio de 350 trabajos por año y participaron colegios de todas las provincias del país. Miles de docentes fueron capacitados en los Talleres. Por otra parte, en el Concurso Internacional de Crecimiento de Cristales de la Unión Internacional de Cristalografía, Argentina fue el país que más trabajos presentó y que más medallas obtuvo en las últimas cuatro ediciones. Paralelamente, a lo largo de estos años, se han recibido distintas noticias por parte de alumnos y docentes que indican que se superaron los objetivos del Concurso: ganadores del Concurso Internacional fueron recibidos por el Gobernador de su provincia; estudiantes que participaron del concurso y luego, convertidos en docentes, fueron tutores de grupos ganadores; alumnos que se motivaron para acercarse a carreras universitarias y otras historias similares coronaron exitosamente este proyecto.