Fasciola hepatica, helminto-trematodes, infecta un amplio rango de mamíferos, incluyendo al hombre. En estos hospedadores se localiza a nivel de canalículos biliares y libera durante su migración productos complejos con diversos efectos inmunomodulatorios denominados antígenos de excreción-secreción (AES). En las infecciones por helmintos los eosinófilos (Eo) representan importantes células efectoras que pueden destruir larvas de estos parásitos. No obstante, estas infecciones son enfermedades crónicas, lo cual implica que los parásitos ponen en marcha estrategias de evasión logrando sobrevivir en el hospedador. La inducción de apoptosis ha sido descripta como un mecanismo de inmunosupresión, principalmente efectuado por parásitos intracelulares. En la mediación de esta muerte celular programada se involucran diferentes vías como es la activación de cascadas de proteasas cisteína conocidas como caspasas. Se investigó la inducción de apoptosis de Eo por AES de F. hepatica y las vías de señalización intracelulares involucradas. Eo purificados fueron estimulados con los AES en presencia o ausencia de inhibidores específicos y la apoptosis se detectó por microscopía y citometría. La actividad de caspasas se determinó por colorimetría con el uso de sustratos específicos. Se demostró que los AES de F. hepatica inducen apoptosis de Eo de manera dependiente del tiempo y la concentración. Se observó que es un evento temprano, dependiente de vías tirosina kinasas y que involucra un incremento en la activación de caspasa-3 y caspasa-8. Dada la importancia del Eo como célula efectora contra helmintos su destrucción por los AES podría proveer un mecanismo de sobrevida llevado a cabo por el parásito.