La inédita impronta de la globalización, se presenta en la actualidad como una trilogía crítica (financiera, energética y alimentaria), simultanea, combinada y retroalimentada; de este modo cada una de ellas interactúa sobre las demás agravando en forma exponencial, el deterioro de la inequidades distributivas de la economía a nivel mundial e impactando en forma despareja en las economías nacionales.
En torno a ella, se han hecho oír los discursos de los organismos públicos internacionales (FMI, Banco Mundial, Naciones Unidas, OMC, FAO, etc.) , los que, sin haber hecho un análisis de las verdaderas causas que le dieron origen y en increíble contradicción, proponen soluciones con las mismas recetas que llevaron a la crisis.
Es por ello que el presente trabajo se propone identificar las causas y los detalles de la tríada crítica, para luego contrastarla con el discurso planteado por los actores globales, los que, como le llama Pierre Bourdieu, explican el fenómeno en un extraña neolengua que incluye una terminología a modo vulgata.
Luego, se evaluaran las consecuencias dentro de las economías nacionales, para observar el comportamiento y los peligros que tienen el incremento de los alimentos en los países exportadores de alimentos en cuanto al doble vínculo entre los beneficios del viento de cola y el contradictorio síndrome Holandés.
Por último, evaluaremos las implicancias de este contexto en la economía argentina, a través de la emergencia mediática instalada en el conflicto rural como consecuencia de la instalación de las retenciones móviles a las exportaciones de oleaginosos.