El quechua, conforme a su constitución básica de lengua aglutinante, presenta una triple serie de morfemas de sufijación: derivacionales, flexivos y los tradicionalmente denominados ?enclíticos? o ?independientes?. A veces resulta conveniente que algunos de estos sufijos sean estudiados en forma apareada, dado que revisten una serie de funciones íntimamente asociadas, a veces antagónicas, a veces complementarias. Abordamos en esta oportunidad el par morfológico compuesto por los deverbativos -yku y -rqu, a los cuales denominaremos ?inductivo? y ?eductivo? respectivamente.
Lo que nosotros creemos, y que ahora más bien sólo intentaremos mostrar antes que demostrar, es que lo que aparentemente ha acontecido con estos sufijos fue un proceso de divergencia semántica a medida que en la evolución espontánea de la lengua fueron haciéndose necesarios ciertos nuevos usos (pragmáticos y cognitivos) cada vez más especializados. Pero, por otra parte, pensamos que estos usos innovadores de alguna manera se han venido dando como extensiones o prolongaciones metafóricas de su alcance semántico primigenio. Nuestros análisis han tenido en cuenta algunos aportes teóricos provenientes de la gramática liminar, que propone una íntima y contigua vinculación entre los procesos gramaticales, pragmáticos y cognitivos, aunque también se basan parcialmente en contribuciones efectuadas por la semántica cognitiva, principalmente en las líneas trazadas por G. Lakoff y M. Johnson en lo referente a la metáfora.
