Estudio del impacto de la producción de biodiesel para Argentina y Brasil: trade-off por el uso de la tierra y en la disponibilidad de su materia prima

SATTLER SILVANA ANDREA; CENTENARO MOISÉS ; ASÍS, INÉS DEL VALLE; CASTRO GONZALEZ, ENRIQUE LEOPOLDO

Foz de Iguazú

Congreso; 17 IRFG- Congreso Internacional sobre integración regional, fronteras y globalización en el Continente Americano; 2019

La aparición de los biocombustibles, como aplicación alternativa a la producción agrícola, ha llevado a la competencia por el uso del suelo entre la producción de estos combustibles, las fibras, los alimentos y las materias primas para la cría de animales. A nivel mundial, la discusión sobre la producción y uso de este tipo de combustibles se concentra en la relación entre la aplicación de granos en la producción de los mismos o de los alimentos. Entre las justificaciones de esta disyuntiva se encuentran, la relación entre el precio del petróleo y los alimentos que, por medio del traslado de precios al transporte de materias primas e insumos permite que los precios del petróleo lleguen a los alimentos de manera directa e indirectamente. En este punto, la aplicación de los biocombustibles como sustitutos de los combustibles fósiles facilita el traslado de la volatilidad de los precios de este último a los alimentos. Por otra parte, se justifica por el impacto de los cambios del sector agrícola en la sostenibilidad y desarrollo de ciertas economías del mundo. Este impacto se evidencia en los consumidores por la caída del ingreso real dado el aumento del precio de los productos y subproductos derivados de granos. Al respecto, algunos pueblos basan sus hábitos de alimentación en los granos empleados en la elaboración de biocombustibles por razones de tradición, y es en esos casos, donde el impacto en el bienestar será mayor; de aquí, surge el interés que a nivel mundial se le ha dado al estudio de la relación ?Biocombustibles vs. Alimentos?.El avance tecnológico permite la expansión del sector agrícola para hacer frente a estas necesidades de la población. Sin embargo, se deben tener presentes las características propias de la oferta agrícola que lleva a una lenta respuesta de ésta frente a los cambios en los precios. A partir de la diferencia entre demanda y oferta pueden destacarse dos posibles respuestas: I. que la frontera agrícola sea lo suficientemente amplia como para permitir llevar adelante las diferentes producciones por medio de la incorporación de nuevas tierras igualmente productivas; II. en las zonas con restricciones a la ampliación de la frontera, la competencia entre la producción de alimentos y los demás usos afectará los precios relativos y los ingresos de la sociedad. Argentina, al igual que Estados Unidos, Canadá y Brasil, puede ubicarse dentro de la primera clasificación. Por otro lado, la posibilidad de incorporar nuevas tierras, sin afectar los precios de los diferentes productos, surge con la capacidad de aumentar la productividad usando los recursos naturales con miras al cuidado ambiental y la sostenibilidad. Lo antes expuesto, permite definir como punto importante a la disponibilidad de tierras potencialmente cultivables que faciliten la expansión de la frontera agrícola. En este sentido la Food and Agriculture Organization (FAO) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) indican que los países de América Latina y el Caribe con mayor cantidad de tierra agrícola per cápita son Uruguay, Paraguay, Bolivia y Argentina. En todos estos casos, la posibilidad de ampliar la frontera se restringe por la sustentabilidad ambiental y los avances tecnológicos que se implementen. Por lo descripto anteriormente, se analizará en este trabajo el impacto de la producción del biodiesel sobre los recursos y la disponibilidad de materias primas y se examinará la industria del biodiesel, sin considerar la del etanol.Una de las principales preocupaciones de los investigadores o los hacedores de política es el impacto de la producción de biocombustibles en la situación económica y social de cada región, como así también con relación al medio ambiente.En este sentido, se reconoce que la elaboración de biocombustibles impactará en la producción de alimentos y sus precios, afectando a las sociedades más pobres. Deben considerarse, además, las implicancias sobre el uso de la tierra, y la consecuente necesidad de mejoras productivas que lleven a la más eficiente conversión de granos en energía; por este medio, se genera un menor impacto negativo en la disponibilidad de alimentos y el bienestar. Además, influyen factores socio-económicos, tales como, el crecimiento poblacional y el nivel de urbanización y, también, aspectos políticos relativos al fomento necesario de parte del Estado en la difusión de tecnología e investigación en esta área.