Reconfiguración del cuerpo y del saber en el espacio virtual

Córdoba

Jornada; IX Encuentro de Filosofía e Historia de la Ciencia del Cono Sur y XXV Jornadas de Epistemología e Historia de la Ciencia; 2014

Facultad de Filosofía y Humanidades UNC

Existen multiplicidad de perspectivas respecto a la naturaleza del sujeto y sus vínculos con su propio cuerpo, y el espacio físico y cultural que habita. El objetivo de esta ponencia no es exponerlos pero sí apuntar a resituar esta relación en proceso de mutación por el progresivo desarrollo de los espacios virtuales.La cultura ha permitido al ser humano trascender la existencia corporal respecto a su entorno físico inmediato asequible a sus sentidos. En este sentido, la virtualidad es un fenómeno específico de la especie humana que implica habitar en un espacio representado con consistencia perceptiva real, en una red lingüística que se sobreimprime al espacio físico subordinándolo.La cultura humana ha producido diferentes configuraciones epistémicas de la virtualidad producida como efecto del lenguaje, y ha construido diferentes modalidades de representación de lo visual donde el cuerpo participa de lo imaginario construido socialmente, fijando lo indivisible del cuerpo físico humano en un conglomerado imaginario donde se identifica e individualiza en una matriz colectiva.Afirmamos esquemáticamente, que la virtualización contemporánea, en proceso de mutación, fue producto de dos procesos concurrentes: por un lado, la progresiva transformación del saber en objeto manipulable de manera explícita -del cual la escritura y la imprenta fueron hitos centrales-, lo cual permitió situar el saber como un objeto de operación cognitiva desalojándolo de su impronta corporal. Por otro lado, este saber objetivado produjo una progresiva reconfiguración espacial que posibilitó el trascender la referencia corporal del espacio físico y social proximal, mediante la creación de espacios virtuales de mayor amplitud. La modernidad implicó la imposición global de una impronta espacial global eurocéntrica que instituyó la actual matriz cultural. Esta complejidad espacial implicó la creación de una referencia espacial global, como marco general, y un desarrollo de espacialidades locales con progresiva menor incidencia del espacio físico en su configuración; por ejemplo, los espacios construidos por los fenómenos organizacionales transnacionales. El estado nación fue un anclaje no global de una espacialidad situada que limitó la espacialidad global articulándose a la misma.En la actualidad, asistimos a un proceso de virtualización inédito que supera la virtualización analógica precedente, ya que los procesos de virtualización señalados implicaron una construcción simbólica sobreimpresa al mundo físico pero sin prescindencia de su referencia. El proceso de virtualización novedosa en curso ha implicado una serie de novedades que requieren un replanteamiento epistemológico y conceptual de las categorías para abordarlo, ya que se implica una reformulación profunda de las relaciones del sujeto, el saber y lo real.El punto central de la virtualización digital en curso de evolución consiste en la construcción de espacios autónomos sostenidos sobre una base lógica y matemática, que no participan de la representación analógica tradicional y pueden imponer una experiencia de realidad subjetiva, donde se implican experiencias fenomenológicas de traslación o habitación corporal en un espacio diferente al espacio físico, que tiene como consecuencia lógica que el sujeto se construye y reconstruye como sujeto en procesos de interacción imaginaria y simbólica que transcurren en un espacio diferente al que habita su cuerpo físico, es decir, el sujeto se desdobla corporalmente y subjetivamente, opera en un espacio que construye su propia realidad, y actúa en un tiempo segundo sobre el mundo físico al que subordina mediante sistemas robóticos al campo de lo digital.Esta reconfiguración inédita tiene profundas consecuencias en el campo de la relación del sujeto con el saber, el espacio que habita y el cuerpo que lo soporta, ya que lo virtual construye su real, su sistema epistémico de referencia y donde puede construirse el enunciado de prescindencia de lo real, incluyendo al propio cuerpo físico que soporta la subjetividad.