La reconfiguración de la subjetividad en el trabajo contemporáneo

Buenos Aires

Congreso; 10º Congreso Nacional de Estudios del Trabajo; 2011

ASET y Facultad de Ciencias Económicas - Universidad de Buenos Aires

La presente ponencia se centra en la reconfiguración de la subjetividad del trabajador, producto de la emergencia de la reconfiguración del saber como saber instrumental, objetivo y organizacionalmente operado. Tomamos conceptos semióticos, de la administración, del psicoanálisis francés y de la teoría de sistemas para construir los conceptos para abordar el problema, desde nuestra línea de investigación que tiene una trayectoria de una década. Partimos de un enfoque constructivista donde otorgamos al lenguaje el papel de operador de la realidad específicamente humana, y donde este lenguaje se vehiculiza tanto en las producciones lingüísticas explicitadas como tales, como asimismo en los actos del cuerpo que trabaja, como en las prácticas colectivamente significadas. Partimos de la hegemonía de un paradigma de racionalidad producto de la modernidad, lo que implica la formalización de saberes lingüísticos autorreferentes y automáticos, lo que produjo un proceso de reconfiguración de la subjetividad del trabajador a partir de la progresiva desincrustación del saber productivo del trabajo del cuerpo que opera dicho saber. El saber entonces, se configura como instrumental y se torna un objeto manipulable, adquiriendo una materialidad capaz de sustentarse sin el presupuesto del cuerpo que lo opere, lo que implica la negación de la subjetividad al desapropiar el saber del sujeto que lo opera. Entonces el fenómeno implica que el trabajador operador de dicho saber, debe aprenderlo desde afuera de su sistema social de referencia, y operacionalizarlo en un tiempo segundo. Esto produce que el trabajador tenga una permanente relación de exterioridad con el saber que opera, aunque permanentemente deba interiorizarlo para operarlo y producir resultados. El problema de la gestión es lograr que ese saber externo y autonomizado de la producción de subjetividad, pueda volverse operativo en un cuerpo. Esto constituye un fenómeno clave de la emergencia del fenómeno organizacional, produciéndose un equilibrio inestable entre la formalización del saber operado por la dirección de la organización y la apropiación colectiva del saber que le permita constituir un sistema operativo. Es un equilibrio inestable en tanto nunca puede realizarse la operación sin el cuerpo que la produzca y sin generar subjetividad, aunque la subjetividad está supuestamente sacrificada en aras de la objetividad del proceso de trabajo definido por la ingeniería. Es un equilibrio inestable además, porque la validación de la operación de saber ejecutado, es realizada siempre por un saber diferente del que lo ejecuta. Entonces, para que las organizaciones puedan operarse, necesitan de un conjunto de saberes no prescriptos formalmente como tales (saberes del sistema social de trabajo), pero que permiten articular este equilibrio precario entre los saberes en juego, produciéndose la subjetividad en los intersticios de este saber organizacional prescripto, y donde los saberes operan siempre en esta compleja articulación entre saberes operados y saberes diseñados. En nuestro mundo contemporáneo, el fenómeno se ha acentuado en las organizaciones postayloristas, ya que se han automatizado muchos trabajos, restringiendo el ámbito del saber del cuerpo en muchas operaciones de trabajo, y produciendo la emergencia de un sujeto cognitivo, que presenta una relación de exterioridad respecto al saber que opera, por lo que el saber operado, es autorreferente en alguna medida y transformado en objeto, y el sujeto se torna un soporte de dicha operación autorreferente del saber, con lo cual se ha reconfigurado la relación del saber en cuanto productor de subjetividad, lo que permite explorar la emergencia de nuevos saberes que puedan sostener al fenómeno del trabajo en la era digital.