Resumen:
na de las más famosas discusiones en la filosofía contemporánea tiene origen en la dificultad de hacer compatibles dos paisajes ontológicos del mundo o de la realidad. Por una parte, el surtido ontológico básico que encontramos en nuestro lenguaje ordinario, esto es, situaciones o eventos en los que intervienen personas, actividades, objetos, etc., y por otra parte, aquel otro que nos proporcionan las descripciones y explicaciones cien-tíficas naturalistas, conforme al cual el universo está compuesto, en último término, de partículas elementales. Por tanto, el desafío para los filósofos consiste en ajustar dos esquemas o imágenes de la realidad bien diferentes. La pregunta que en primer lugar se ha hecho y que aun algunos con cierto entusiasmo se hacen es si es posible descomponer sillas, mesas, árboles y casas, pero también personas, animales, universidades, partidos de tenis, juicios morales y obras de arte, a átomos y moléculas. De ser posible tal des-composición o reducción el pro