La imagen de lo real vs. la realidad de la imagen

Córdoba

Jornada; I Jornada de Estudio de la Imagen; 2018

Fac. de Filosofía y Humanidades - Fac. de Ciencias de la Comunicación

La producción de imágenes, ya se materalice en formato fotográfico oaudiovisual, no ha sido ni es una actividad ajena a la práctica de producción designos que consagran la cultura de una comunidad. Y en tanto trama designificaciones (Geertz), la producción cultural es el conjunto de prácticas queconsisten en la creación y recreación de los miembros de una comunidad, peroen tanto producción de un patrimonio común de significaciones es también lacreación y recreación del espacio comunitario.La producción de imágenes en tanto práctica social quiere ser pensada aveces como un registro no interpretado, no conceptualizado de lo real, como unmero reflejo de la realidad antes que como una construcción de la misma. Estano es sino otra forma en la que el viejo empirismo realista y objetivista vuelve aponer en debate la naturaleza del conocimiento y el estatuto de nuestrapercepción de la realidad. No obstante, en tanto poseedora de un estatutosimbólico, la imagen, parafraseando a Putnam, requiere tanta interpretacióncomo cualquier otro símbolo.Aunque la práctica de registrar imágenes pueda llegar a tener la fuerzadel discurso verbal, del que hace visible una posibilidad como del que posibilitacreativamente una realidad, siempre será posible solo en tanto es acompañadade otro u otros discursos que le otorgan sentido. Es entonces cuando esaproducción puede obtener la fuerza y el carácter de una intervención artística,científica, política, cultural, etc. Sin embargo, nada está dicho en la imagen porsí sola, nada dice al margen de un contexto de significaciones y de todaconceptualización. Es, en cualquier caso, el propósito de la producción o el usode la imagen, lo que produce una determinada comprensión, una particularmirada de la realidad (Peirce).En el registro de la comunicación y de los medios masivos, la imagen essituada, de manera veladamente intencional, en el marco de una interpretaciónque parece ganar en objetividad en tanto se presenta en la compañía de lapropia imagen, otorgando así legitimidad a la interpretación misma que leconfiere sentido. Este uso ?mediático? de la imagen aprovecha la neutralidadconceptual del signo no interpretado para conferirle un sentido que dará fuerzay solidez precisamente al contexto significativo que se lo confiere (Lotman).Finalmente, los sucesos narrados, parecen describir antes que producircreativamente, una particular realidad y una determinada comprensión.Bajo esta consideración filosófica, la imagen, la producción fotográfica oaudiovisual, no es ajena a esta clásica discusión del empirismo y delpositivismo, ya sea en términos epistemológicos tanto como ontológicos.Desde este punto de vista el engañoso ?acceso a la realidad? a través dela imagen ha sido antes un logro del viejo realismo objetivista que delrelativismo que disuelve lo real en la mera constatación de puntos de vistadiversos.En este trabajo se propone un análisis de la imagen como productora y ala vez ?instituyente? y ?legitimante? de la realidad, con el propósito de ofrecer unargumento contra la tesis de la neutralidad de la imagen usada respaldado porla clásica epistemología que piensa al conocimiento como reflejo no-contaminado de la realidad.