GOMEZ CESAR GERARDO
Congresos y reuniones científicas
Título:
Preparación de superficies antimicrobianas sobre plataformas poliméricas
Autor/es:
MARÍA FERNANDA STRAGLIOTTO; MIRIAM C. STRUMIA; CESAR G. GOMEZ
Lugar:
Los Cocos (Pcia. Cba.)
Reunión:
Simposio; XII Simposio Argentino de Polímeros; 2017
Resumen:
La actividad antimicrobiana (AAM) de un compuesto está relacionada a la disminución o inhibición en el crecimiento de microorganismos. La mayoría de los agentes antibacterianos usados provienen de productos naturales, compuestos naturales modificados químicamente y sintéticos [1]. Sin embargo, su abuso ha conducido en mucho de los casos a la resistencia bacteriana, un problema creciente que demanda el desarrollo de nuevas estrategias [2]. La búsqueda de nuevos materiales poliméricos que contengan una organización estructural y funcionalidad química particular, es un tema de gran interés en el área de materiales ya que le confiere a los primeros propiedades específicas. En este sentido, el conocimiento y manejo de la relación estructura-propiedad de las moléculas permite diseñar materiales capaces de satisfacer ciertas demandas tecnológicas. En los últimos tiempos el uso de N-halaminas, como polímero biocida, ha sido creciente, debido a su bajo costo, y buena estabilidad a largo plazo en solución acuosa y en almacenamiento en seco [3]. Además, son eficaces frente a un amplio espectro de microorganismos, , mostrando seguridad para los seres humanos y el medio ambiente. El objetivo de este trabajo fue la de modificar superficialmente películas de polipropileno(PP) con grupos N-halamidas, para luego evaluar su actividad antimicrobiana. En primera instancia se modificó la superficie de PP mediante una reacción de fotoinjerto de acrilamida en presencia de benzofenona [4]. La obtención de N-halamida se llevó a cabo en medio acuoso a partir de una reacción de halogenación del grupo amida frente a hipoclorito de sodio, dando la formación del enlace N-X. El estudio del desempeño de estos dispositivos como agentes AAM está llevando a cabo frente a diferentes tipos de microorganismos, usando la metodología de rutina para el desarrollo de bacterias (gram positivas y gram negativas) tanto en placas de agar como en caldos de cultivo.