Los anticuerpos anti-glicanos están frecuentemente asociados a neuropatías autoinmunes. Muchas evidencias los involucran en la patogénesis de estas enfermedades, aunque ni su rol exacto ni el mecanismo de aparición están claros. Anticuerpos anti-GM1 de isotipo M son parte del plasma humano normal (PHN). En la hipótesis “Binding Site Drift” (Lopez y col, Neurochem Res 2002) postulamos que anticuerpos anti-GM1 en pacientes con neuropatías autoinmunes se originarían por cambios de especificidad y afinidad de su contraparte normal. Estos anticuerpos normales (denominados K1) reconocen también GA1 y GD1b (gangliósidos estructuralmente relacionados con GM1), son de baja afinidad por GM1 y carecen de actividad biológica mediada por el GM1. Un análisis profundo de los requerimientos estructurales de K1, utilizando derivados químicos de GA1 y glicolípidos de insecto que exhiben en su estructura oligosacárida al terminal Gal-(ß1-3)-GalNAc, indicó que K1 reconoce la zona lateral del terminal Gal-(ß1-3)-GalNAc (N-Acetamido de GalNAc y OH- de C2 y C3 de Gal terminal). No requiere al OH- de C6 de Gal terminal ni a