Los niveles de radiación que alcanzan la superficie terrestre son de gran importancia para los seres humanos, los animales, las plantas y los materiales. Para caracterizar su variabilidad anual las irradiancias UV-B (280-315 nm) y total (300-3.000 nm) fueron medidas en la ciudad de Córdoba en el período que va desde noviembre de 1998 a diciembre de 2002. La variabilidad anual en la irradiancia UV-B al mediodía solar está principalmente determinada por la variación en el ángulo cenital. A esta variación se superponen las variaciones en la nubosidad y el ciclo anual de la columna total de ozono las cuales determinan su variabilidad interanual. Debido al efecto combinado de estos tres factores el ciclo anual de la irradiancia UV-B promediada mensualmente en la ciudad de Córdoba muestra sus máximos entre los meses de diciembre y enero, mientras los mínimos aparecen en el mes de junio. Los máximos absolutos medidos al mediodía solar fueron de 2,65 Wm-2 y de 1.114,87 Wm-2 para la irradiancia UV-B y total, respectivamente. La atenuación de la radiación UV-B eritémica debido a nubes y aerosoles fue cuantificada a través de los factores de reducción (R). Para esto se utilizaron las mediciones experimentales y los resultados del modelo de transferencia radiativa TUV 4.1 (radiación UV-B) y de un modelo empírico (radiación total). Los resultados indican que los aerosoles reducen más efectivamente la radiación UV-B que la radiación total mientras lo contrario sucede en el caso de la nubes.
