TEMPESTI TOMAS
Congresos y reuniones científicas
Título:
LIPOSOMAS DE DPPC-COLESTEROL COMO TRANSPORTADRES DE ZnPc. ACTIVIDAD ANTIMICROBIANA EN MYCOBACTERIUM FORTUITUM
Autor/es:
MARIANA MIRETTI; LETICIA JURI; ALEJANDRA PERALTA; MARÍA COSIANSI; TOMAS C. TEMPESTI; MARIA T. BAUMGARTNER
Lugar:
Cordoba
Reunión:
Simposio; XXIII-SINAQO; 2021
Institución organizadora:
Facultad de ciencias químicas-UNC
Resumen:
Los liposomas fueron los primeros vehículos de administración aplicados en nanomedicina y consisten en vesículas de una o más bicapas de fosfolípidos concéntricos con o sin colesterol que encierran un compartimento acuoso. No son tóxicos, son altamente biocompatibles, biodegradables.[1] Las formulaciones liposomales pueden utilizarse para transportar fotosensibilizadores (FS) ya que la mayoría tiene carácter lipofílico y pueden quedar atrapados en las cadenas hidrofóbicas de la bicapa de fosfolípidos disminuyendo la agregación y aumentando la actividad fotodinámica en un medio acuoso.[2] La terapia fotodinámica antimicrobiana (TFDA) involucra la acción conjunta de un FS, luz y oxigeno que generan especies reactivas de oxígeno y oxígeno singlete capaces de generar daño en las células microbianas y por consiguiente su muerte.[3] Dentro del género micobacteria, están incluidas las micobacterias atípicas o no tuberculosas; algunas de ellas patógenos oportunistas de los seres humanos, entre ellas, Mycobacterium fortuitum (M. fortuitum). En el ser humano, M. fortuitum, puede ser causa de lesiones en partes blandas u osteoarticulares, generalmente por inoculación indirecta y con evolución crónica. Otras infecciones como queratitis, enfermedad pulmonar, endocarditis y linfadenopatía cervical son frecuentemente observadas en pacientes inmunocomprometidos.[4]