La alergia a proteínas de leche de vaca se define como una reacción inmunológica adversa hacia antígenos presentes en la leche de vaca. Esta reacción puede ser mediada por una respuesta inmune de tipo humoral (IgE especifica) o por una respuesta inmune celular, donde los efectores finales son los linfocitos T y macrófagos, y las citoquinas secretadas por ellos (IFN-gama y TNF-alfa respectivamente). Aunque en la actualidad se dispone de numerosas técnicas de laboratorio para el diagnostico de alergia a proteínas de leche de vaca (RAST, SPP), todas estas técnicas evalúan la presencia de IgE especifica, y no existe un método de diagnostico que determine aquellos casos de alergia a proteínas de leche de vaca en el cual un mecanismo de respuesta celular es el responsable. Debido a esto en la actualidad queda una fracción importante de pacientes con esta patología para los cuales no existe una posibilidad de diagnostico, o en el peor de los casos son diagnosticados como falsos negativos. En el presente trabajo nos propusimos analizar la utilidad de los ensayos de proliferación antígeno-especifica, la secreción especifica de TNF-alfa y el dosaje de IgA e IgG séricas específicas hacia proteínas de leche de vaca (alfa-lactalbúmina, beta-lactoglobulina y caseína) como herramientas diagnósticas de alergia a proteínas de leche de vaca en un grupo de pacientes con diagnostico clínico de alergia a leche de vaca. Los índices de proliferación contra una mezcla equimolar de proteínas de leche de vaca, alfa-lactalbúmina, beta-lactoglobulina y caseína fueron significativamente mayores en el grupo de pacientes con un contacto reciente con el alérgeno (menos de 4 meses con una dieta libre de proteínas de leche de vaca), cuando se los comparo con respecto a los índices de proliferación arrojados por el grupo control y con el grupo de pacientes con un contacto lejano con los alergenos ( mas de 4 meses con una dieta libre de proteínas de leche de vaca).
También se observo un incremento significativo en la secreción especifica de TNF-alfa en los sobrenadantes de cultivo de los ensayos de linfoproliferación antígeno-especifica, en el grupo de pacientes con contacto reciente con el alérgeno.
Se detecto niveles elevados de IgE especifica hacia proteínas de leche de vaca en el 59.3% de los pacientes, observándose los mayores niveles en aquellos pacientes que fueron negativos para el ensayo de linfoproliferación, sugiriendo una clara diferencia en los dos mecanismos inmunológicos propuestos como efectores (celular humoral) en esta patología.
No se observaron diferencias apreciables en los niveles de IgG e IgA específicos entre el grupo de pacientes alérgicos y el grupo control, con una gran dispersión de valores entre los individuos de cada grupo testeado.
Con estos resultados podemos concluir que una combinación de los ensayos analizados en este trabajo, ensayo de linfoproliferación antígeno-especifica; secreción especifica de TNF-alfa y determinación de IgE serica especifica, son pruebas de laboratorio utiles y complementarias para el diagnostico de alergia a proteínas de leche de vaca en quellos niños que presentan hipersensibilidad de tipo inmediata como no inmediata, reduciendo la necesidad de utilizar los desafios orales con el alérgeno, los cuales son potencialmente peligrosos para la salud del paciente.
