La economía argentina,como la inmensa mayoría de las economías capitalistas modernas, ha atravesadodiversos episodios y períodos inflacionarios: tanto durante el desarrollo delmodelo agroexportador, como en su etapa de industrialización por sustitución deimportaciones, atravesando tanto gobiernos dictatoriales, como democráticos alo largo de todo el siglo pasado (Rapoport, 2011, Ferrer, 2012). Tras casi una década de estabilidad deprecios, la devaluación de 2002 dio por terminado el régimen de la convertibilidad; plan quegeneró grandes desequilibrios sociales, productivos y económicos que fuerongestando una profunda crisis económica que estalló a principios del siglo XXI.

Este shockcambiario impulsó que los precios de la canasta de bienes que componen elÍndice de Precios al Consumidor crecieran un 41% en 2002, debido al aumento enel precio en pesos de los productos importados y al de los bienes transablesproducidos internamente. Aunque para el año 2003 se desaceleró el aumento delos precios y sólo un reacomodamiento de precios relativos acompañó comorespuesta a la devaluación (Kicillof y Nahón, 2006), a mediados de 2005 el índice de precios comenzó a acelerarse lentamentedesembocando  en una inflación anual  de 10,9% para el año 2006. Desde ese momento el fenómeno dela inflación ha ocupado un espacio importante en el debate económico enArgentina, con fuertes críticas sobre las estadísticas oficiales.

Además de larelevancia que ha tenido el impacto del aumento de los precios internacionalesde los alimentos (Curi et al.,2008, Agis et al., 2010), diversos autores señalan que laconcentración de capital que caracteriza a los sectores transables y notransables del país, han tenido gran importancia en la determinación de lainflación argentina (Kicillof y Nahón, 2006). Es decir la estructura oligopólicaque se observa en ambos sectores de la economía ejercen presión para aumentarlos precios de los bienes que comercializan y con ello obtener beneficiosextraordinarios. Es por ello que a la hora de afrontar la inflación, uninstrumento importante dentro del paquete de medidas, y sobre el cual noscentraremos a continuación, ha sido intervenir los precios. En este sentido, Kicillof y Nahón (2006) destacan que las retenciones a lasexportaciones han sido una buena herramienta para aplicar en el sectortransable (Asiain, 2010), mientras que el control de preciosconstituye un importante instrumento para afrontar el alza de precios en elsector no transable.

La economíaortodoxa, en su versión micro, provee un armazón teórico absolutamente averso alos controles de precios (Reisman, 1980, Hirshleifer etal., 2005, Becker, 2007, Friedman, 2007), aduciendo que éstos perturban el mecanismo regulador de los mercados, generando unaasignación ineficiente de los recursos productivos. Máxime en un contexto desuba de precios, sostiene que el establecimiento de precios por debajo de los?precios de equilibrio? sólo puede generar desabastecimiento del bien encuestión y constituye un aliciente para el surgimiento de un mercado negro, oformas alternativas de asignación de recursos. En este esquema de análisissubyace una retórica particular (McCloskey, 1983, 1994, 1998) acerca de la capacidad que tienen los mercados para asignar ?eficiente?y ?neutralmente? los recursos, que no toma en cuenta las complejidades queatraviesan los procesos reales de formación de precios; donde estáninvolucrados actores heterogéneos en una cadena productiva y decomercialización con diverso grado de poder en las negociaciones y un procesoinstitucional donde la formación de precios y el abastecimiento de bienestienen lugar.

Constituye un elemento más que conforma eldiscurso de la ortodoxia para alimentar el terror contra la inflación: loscontroles de precio nada podrán contribuir al control de la inflación, seráninefectivos y sólo generarán desabastecimiento y arbitrariedades. El objetivo de este ensayo escontribuir a ejercer una reflexión analítica crítica sobre este argumento de laeconomía ortodoxa acerca de los controles de precios, que pondrá en cuestión eleje de la retórica ortodoxa microeconómica. La estrategia del artículo esconsiderar un caso reciente, que es el programa de Precios Cuidados, iniciado en enero de 2014 en la Argentina.

El artículoestá organizado de la siguiente manera. Luego de introducir y fundamentarbrevemente el planteo del tema, en una primera sección hacemos una revisiónexhaustiva de los argumentos del instrumental analítico de la economía ortodoxacontra los controles de precios y los supuestos que están por detrás. En lasegunda sección haremos un repaso del contexto de la medida, del fenómeno delos aumentos de precios durante la post convertibilidad en la Argentina. Latercera sección del artículo presenta las principales características delprograma de Precios Cuidados,remarcando sus aspectos innovadores  yhaciendo un repaso por su cronología y evolución a lo largo de 2014,atravesando sus distintas revisiones, y presentando su performance en términos de tasas de abastecimiento.