La industria delsoftware ha sido revolucionada en las últimas décadas por la aparición delSoftware Libre y de Código Abierto oFree/Libre Open Source Software (FLOSS) (Raymond, 1999, Stallman, 2004, Lerner y Schankerman,2013). De acuerdo a si una persona física o jurídicaposee o no los derechos de explotación sobre el software, lo cual da lugar aformas de producción muy diferentes, se lo clasifica en software propietario oFLOSS[1].
La producción deeste tipo de software se realizaprincipalmente en comunidades deprogramadores (Zanotti,2014). Algunos ejemplos populares deeste tipo de comunidades que pueden mencionarse incluyen a la plataformaAndroid, el proyecto Mozilla Firefox, la Comunidad Python[2],PHP, Open Stack (un proyecto de cloud computing para brindar infraestructuracomo servicio), Apache HTTP server, el núcleo de Linux, SuiteCRM o la comunidadUbuntu. Las comunidades FLOSS pueden definirse como instancias deproducción entre pares de manera onlinepor grupos de desarrolladores queestablecen y ejecutan objetivos de producción descentralizadamente, y cuyosmiembros actúan en base a una serie diversa de motivaciones, en particular detipo no-monetarias (Benkler et al., 2015). Las comunidades desempeñan funciones organizacionales decoordinación, división del trabajo, reclutamiento, entrenamiento, creación ycumplimiento de normas, resolución de conflictos y mantenimiento de fronteras.
Los procesos productivos delos proyectos de desarrollo de los proyectos FLOSS en las comunidades funcionancomo un sistema de innovación distribuida caracterizado por: a) La ausencia deuna unidad centralizada de toma de decisiones ex-ante y la existencia de un diseño y corrección del códigoconcurrente (Bonaccorsi y Rossi, 2003); b) La integración de lospropios usuarios en el proceso productivo, creativo, de desarrollo, correccióny mejoras al software (Hippel y Krogh, 2003); y c) La producción colaborativa basada en bienescomunes (commons-based peer production) (Benkler, 2017). Todo esto conforma un “modelo comunal de innovación” (Lee y Cole, 2003) o un modelo de innovación“privado-colectivo” (Hippel y Krogh, 2003). Aquí el resultado del procesoinnovativo no es percibido completamente ni como un “bien público puro”, ni como un “recurso deuso común” (O’Mahony, 2003), sino que posee significativosbeneficios que pueden ser apropiados privadamente aunque las innovaciones “serevelen” libre y gratuitamente, sin la necesidad concreta de establecerderechos de propiedad privada.
Las maneras en que las empresas, tanto grandescorporaciones como PyMEs de software, participan de esta forma de producciónson muy diversas y activas. Allí losdesarrollos y el software generado se producen con licencias de propiedad quetienden a limitar su apropiación privada (copyleft), puede descargarse librementey pueden acceder incluso empresas competidoras. Lainvestigación reciente ha establecido que la presencia empresarial dentro de laactividad del FLOSS se ha tornado un fenómeno notorio, de modo que se muestracomo un aspecto característico del funcionamiento de la competencia, laproducción y la innovación en el sector del software en general (Morero y Zanotti, 2018, Lund y Zukerfeld, 2019,Juncos y Borrastero, 2020, Morero y Motta, 2020).
Esto ha llevadoa preguntarse e investigar cual es el rol y participación de actoresprovenientes de la lógica del mercado, como las empresas. En particular, ungrupo de académicos ha estudiado de qué manera y porqué se involucran lasempresas en las Comunidades FLOSS.
En base a estosantecedentes es que surge el objetivo del presente artículo, que es indagar sobre las características ydeterminantes de la participación de las empresas argentinas de software en lascomunidades FLOSS. Para ello, contamos con los datos de un relevamientotecnológico realizado entre 2018 y 2019 a nivel nacional a 103 empresas desoftware de la Argentina, con información sobre aspectos estructurales,vinculaciones y colaboración con la comunidad de software libre, innovación ycapacidades.
