En este trabajo, saliendo del paradigma habitual, no se presenta formalización alguna, se revisan hechos y se apuntan consecuencias del Proceso Emancipador.
La hipótesis principal es que el Interior, desde Mayo y la guerra de la independencia, sufrió medidas económicas contrarias a sus intereses regionales y padeció más de medio siglo de luchas civiles. Lo cual destruyó sus sistemas productivos, que eran relativamente importantes (pese al proceso de crisis que cursaban por las reformas borbónicas), y lo sumió en una situación de inferioridad económica manifiesta, de la cual jamás se ha repuesto, agravada hacia fines del siglo XIX por la mayor inserción del país en los mercados mundiales (con precios relativos adversos a las “producciones regionales”).
